El gigante estadounidense de la ropa y el equipamiento deportivo Nike se anotó un beneficio neto de 5.700 millones de dólares (5.327 millones de euros) al cierre de su año fiscal, lo que representa un avance del 12,4% respecto del ejercicio anterior, según ha indicado la multinacional, que ha advertido de que el curso actual «será e transición», anticipando una caída del 10% de los ingresos en el primer trimestre fiscal.
En el conjunto de su año fiscal, la cifra de negocio de Nike alcanzó los 51.362 millones de dólares (48.000 millones de euros), un 0,3% más que un año antes, a pesar de la bajada del 14% de las ventas de Converse, hasta 2.082 millones de dólares (1.946 millones de euros).
Los ingresos de la multinacional en Norteamérica sumaron 21.396 millones de dólares (19.995 millones de euros), un 1% menos, aunque aumentaron en la misma proporción en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), hasta 13.607 millones de dólares (12.716 millones de euros), mientras que en China crecieron un 4%, hasta 7.545 millones de dólares (7.051 millones de euros) y un 5% en Asia Pacífico y Latinoamérica, hasta 6.729 millones de dólares (6.288 millones de euros).
En el cuarto trimestre de su año fiscal, Nike obtuvo un beneficio neto de 1.500 millones de dólares (1.402 millones de euros), un 45,5% más que un año antes, mientras que sus ingresos sumaron 12.606 millones de dólares (11.781 millones de euros), un 1,7% menos.
Durante la conferencia con analistas posterior a la publicación de las cuentas de Nike, el presidente y consejero delegado de la multinacional, John Donahoe, advirtió de que la mayor incertidumbre macroeconómica y un empeoramiento del tipo de cambio han hecho reducir las previsiones para el actual ejercicio fiscal, que «será un año de transición para nuestro negocio».
En este sentido, Matthew Friend, vicepresidente ejecutivo y director financiero de la compañía, anticipó que los ingresos en el año fiscal caerán alrededor de un 5%, incluyendo un retroceso del 10% de los ingresos del primer trimestre.
«Esto refleja acciones más agresivas en la gestión de nuestras franquicias de calzado clásico, los desafíos persistentes en Nike Digital, una perspectiva más suave en China y una serie de factores de sincronización específicos del trimestre», explicó.