Tras culminar el proceso de selección, Humanitech, una organización fundada por la Cruz Roja Australiana en conjunto con Telstra Foundation, ha publicado recientemente los 11 solicitantes que pasan a la siguiente etapa en el QBE AcceliCITY Resilience Challenge – Humanitarian Track. Este desafío recibió un total de 128 provenientes de todo el mundo, impulsando a emprendedores a presentar soluciones innovadoras para la adaptación comunitaria al clima.
Entre los finalistas de este desafío se destaca Findspo, una plataforma que implementa Big Data e Inteligencia Artificial, con la intención de proporcionar datos relacionados con la humanidad, flora o fauna, entre otros criterios para promover el bienestar de los ciudadanos. Esto le ha convertido en una herramienta innovadora y valiosa.
Findspo se ha ganado un lugar entre los 11 finalistas del QBE AcceliCITY Resilience Challenge – Humanitarian Track de Humanitech, gracias a su novedosa propuesta de acción humanitaria. Se trata de una solución SaaS, con un enfoque vanguardista centrado en la gestión de crisis humanitarias y el compromiso con la sostenibilidad y la Inteligencia Artificial. Esta tecnología se distingue por simplificar la toma de decisiones rápidas y basadas en datos en procesos de reasentamiento, mejorando de forma significativa la eficiencia de estas acciones.
Los criterios que analiza esta plataforma van desde ubicación, trabajo y estilo de vida, hasta el entorno, principalmente aspectos de la flora, fauna y muchos más, priorizando el bienestar de los ciudadanos. Este último ha sido uno de los aspectos claves para la inclusión de Findspo entre las startups seleccionadas para el desafío, en compañía de otras herramientas tecnológicas como Climasens, Communiti Labs, Humanity Link, inCitu, entre otras.
Las startups finalistas formarán parte de un estudio humanitario de diez sesiones, diseñado para desarrollar su capacidad de trabajo en conjunto con la Cruz Roja Australiana en el ámbito humanitario. Asimismo, esta selección supone la oportunidad de convertirse en ganador del desafío y obtener un piloto pagado en Australia a través de la misma organización.
En definitiva, el desafío supone la valiosa oportunidad de implementar soluciones novedosas en el campo humanitario y marcar una diferencia en la sociedad.
