Comienzan a funcionar unas instalaciones de ensamblaje de baterías de Stellantis en Madrid

Por Wenceslao Pérez Gómez

Después de los primeros pasos dados el pasado 6 de mayo, las flamantes instalaciones de ensamblaje de baterías de Stellantis Madrid, empiezan a trabajar a velocidad de crucero, tras meses de trabajo intenso, en los que se han construido las nuevas instalaciones y se ha formado a todo el personal. Su papel es esencial: abastecer a todos los vehículos pertenecientes a las versiones 100% eléctricas de los Citroën C4 y C4 X, que se fabrican en exclusiva mundial en la planta madrileña.

Ubicadas en la factoría, junto a la planta de montaje, las instalaciones dedicadas al ensamblado de baterías ocupan una superficie de 2.000 m2. Su capacidad de producción a cadencia plena es de 50.000 unidades anuales. Las baterías de tracción para vehículos eléctricos que se fabrican en Madrid están formadas por 17 módulos de iones de litio gestionados por una unidad de control electrónico (BMU). Ofrecen una capacidad total de 54 kWh para un peso de 340 kg. Antes de su ensamblaje en los vehículos, se someten a controles de calidad que aseguran su óptimo funcionamiento. La planta de baterías está equipada con las últimas tecnologías en materia de testeo eléctrico y estanqueidad.

La construcción de estas nuevas instalaciones de ensamblado de baterías se ha hecho necesaria por el aumento de la demanda en las versiones eléctricas de los Citroën C4 y C4 X, que han representado un 25% de la producción diaria de la fábrica, con picos por encima del 50%. Con su puesta en marcha, se mejoran aspectos como la logística y la eficiencia, además de adaptarse a las fluctuaciones en la demanda de vehículos 100% eléctricos. Con ellas, la planta de Madrid da un paso más hacia el proceso de electrificación marcado por Stellantis en su plan Dare Forward 2030, que se marca el objetivo de vender exclusivamente turismos 100% eléctricos en Europa a partir de 2030.

En coherencia con su estrategia de sostenibilidad, la planta de Stellantis Madrid cuenta con un sistema de placas fotovoltaicas, una primera instalación de 15.000 placas montadas al techo y otra de 2.000 placas montadas sobre marquesinas, que cubren el 36,4% de las necesidades de electricidad de la planta de una manera limpia y sostenible, con una potencia instalada de 7,8 MWp.