quintoelemento Restaurante, fiel a su alma viajera, presenta un nuevo espacio de alta gastronomía japonesa, QE. El chef Juan Suárez de Lezo, ahonda en la cocina nipona con una nueva propuesta gastronómica cuyo epicentro se sitúa en su espectacular sushi bar de ónix rojo que corona el restaurante. Elaboraciones colmadas de matices para rendir homenaje a una cocina con una tradición milenaria, repleta de técnicas, delicadeza y suntuosidad que el espacio ofrece a un máximo de diez comensales y siempre con reserva previa.
Juan Suárez de Lezo se adentra en este noble arte culinario y propone un viaje sensorial a través de una selección personal de elaboraciones donde se pone en valor el magnífico producto, tratado con técnicas precisas y donde confluyen tradición y vanguardia, que acompañan al comensal a adentrarse en un mundo de sabores y texturas únicos guiados por sus manos expertas y por el equipo de sushiwoman y sushiman que conforman QE. En la experiencia Omakase que se puede disfrutar en QE, se establece un diálogo privado e íntimo entre el chef y el comensal para el máximo disfrute de la experiencia.
El espacio está preparado para acoger a 10 comensales que además de deleitarse con sabores infinitos de la gastronomía japonesa, podrán disfrutar en primera persona de las elaboraciones realizadas por los sushiman en el momento. Una selección de 12 platos donde la excelente materia prima es protagonista, tratada con técnicas depuradas y precisas, presentaciones cuidadas y sabores equilibrados, armónicos y plenos de esos matices característicos de la cocina del chef Suárez de Lezo.
Con un orden plenamente justificado, pero con la espontaneidad que este tipo de propuestas requiere, el menú omakase comienza con un giro creativo en su primer pase compuesto por un vibrante cóctel de huevas de trucha marinadas con jugo fresco de ají amarillo y un canoli de queso manchego, mousse de hierbas y cítricos. El segundo pase es un tartar de ostra en texturas, una delicia que destaca sutilmente el sabor a puro mar. El tercer pase presenta una ensalada de col, granizado de yuzu y pepino encurtido, una combinación refrescante y crujiente de sabores y texturas.
Un tomate de colgar, tartar de ventresca de atún, jugo ibérico de calamar y guisante lágrima, es el cuatro plato que fusiona ingredientes mediterráneos con técnicas japonesas. Una combinación de sabores delicados y complejos con la hoja de shiso en tempura, tartar de vieira y mousse trufada en su quinto pase. El sexto pase consiste en sandía con vinagre de arroz, tartar de lubina y holandesa de yuzu, una mezcla sorprendente pero equilibrada. El séptimo pase ofrece un exquisito tartar de ventresca de toro ibérico con helado cremoso de shiso. El octavo pase es un delicado tiradito de hamachi y dashi clarificado de vieira.
El noveno pase es una selección de algunas de las especialidades más aclamadas del espacio: los nigiris y los gunkan. La experiencia incluye nigiri de carabinero, gunkan de quisquilla; nigiri de wagyu premium, gunkan de anguila; nigiri de toro y caviar, nigiri de atún suke; nigiri de salmón, y gunkan de salmón. El décimo pase presenta un original fish and chips, un crujiente de pescado con escamas de tapioca. El undécimo pase pone el broche de oro con un bocado suntuoso como es la lámina de wagyu braseado con caviar. El recorrido gastronómico concluye con una opción golosa con el bizcocho de aceite de oliva, helado de albahaca y sésamo garrapiñado, una dulce y deliciosa forma de finalizar la experiencia gastronómica.
El menú Omakase se complementa con una degustación de tres sakes cuidadosamente seleccionados para realzar los sabores. Entre los sakes a degustar, destaca y sorprende el espumoso de burbuja fina y elegante, que ofrece notas florales y frutales sutiles. Además de la degustación de sakes el comensal dispone de una excepcional carta de vinos que invita a descubrir y que tienta en boca con originales propuestas para maridar. Armonizar estos platos con espumosos es una apuesta segura, pero si se quiere ir un paso más allá, una alternativa diferente podría ser optar por un Manzanilla, un vino elaborado con uva palomino que también es seco, fresco y delicado y potencia increíblemente el paladar. La carta con sus más de 300 referencias ofrece múltiples opciones entre blancos, espumosos, donde también esta propuesta conjugaría a la perfección con rosados secos como los vinos de la Borgoña. Multitud de opciones para armonizar y maridar. Unas más clásicas, otras diferentes, complejas, pero siempre magníficas y sorprendentes
La experiencia Omakase tiene un precio de 140€ (incluye degustación de tres sakes) y requiere de reserva previa.