La actriz francesa Anouk Aimée, com más de setenta años de carrera y una cifra similar de películas y series, además de receptora de prestigiosos premios, ha muerto a los 92 años de edad en su casa parisina, según ha anunciado su hija en redes sociales.
Aparte de convertirse en actriz fetiche para directores como Fellini, con participaciones en películas como ‘Ocho y medio’ o ‘La dolce vita’, Aimée también alcanzó relevancia internacional por su papel junto a Jean-Louis Trintignant en ‘Un hombre y una mujer’, entre otros papeles, según recoge Europa Press de medios franceses.
Otros títulos destacados en su filmografía podrían ser el de ‘Lola’ (1961), dirigida por Jacques Demy (1961) o su primera película, ‘La Maison sous la mer’ (1947), de Henri Calef, con tan solo 13 años de edad.
El cineasta Alexandre Astruc, precursor de la Nouvelle Vague, le dirigió en varias cintas en la década de los 50 hasta llegar a Fellini con ‘La dolce vita’ (1960) -que ganó la Palma de Oro en Cannes- u ‘Ocho y medio’ (1963).
En ‘Un hombre y una mujer’ (1966), junto a Jean-Louis Trintignant, le supuso el reconocimiento fuera de su país, con un Globo de Oro a la mejor actriz y una nominación al Oscar en la misma categoría. Posteriormente, se embarcaría en ‘Model Shop’ (1968), una especie de secuela en color de ‘Lola’.
Apareció en los créditos de ‘peplums’ como ‘Sodoma y Gomorra’ (1961) o en ‘Le Rendez-vous’ (1969), de Sidney Lumet. ‘Salto al vacío’ le valió un premio de interpretación en Cannes (1980), unos reconocimientos a los que les daba el valor justo. «Para ganar hay que saber perder», llegó a pronunciar al respecto de su trayectoria.