Panadería Artesana Obando se propuso hace tiempo darle a la regañá el lugar que le correspondía en la alta cocina, para que pasase de acompañante a protagonista. Para ello creó el concepto “Maridaje crujiente”, para conseguir que su gama de regañás se transformara en un ingrediente principal de grandes recetas, y lo acompañó de acciones y eventos como el que tuvo lugar anoche.
La Cacharrería, el reconocido establecimiento del centro de Sevilla pionero en la modernización de los desayunos y brunchs, reunió anoche a un grupo de periodistas e influencers gastronómicos para que disfrutaran de ‘El menú degustación más crujiente del mundo’. Su chef, el italiano Marco Coro, elaboró 20 propuestas distintas, tanto dulces como saladas, basándose en los recetarios tradicionales de Italia y España, que fueron maridadas con otro producto sevillano en tendencia: el spritz Sevirol. Como base de cada presentación, las nuevas cucharas de pan de Panadería Obando.
Por una parte, caprese de stracciatella, bruschetta toscana, la auténtica carbonara, cacio e pepe, una parmigiana deconstruida, vitel toné o un pesto genovés con mortadela de Bolonia y burrata; de la gastronomía española, grandes éxitos como la pringá, un salmorejo de fresa con mojama de atún y queso feta, ensaladilla de camarones rojos y tomate seco, pulpo a la gallega, crema de gambas al ajillo, cola de toro al PX o tartar de vaca con su yema curada.
Y, como todo menú degustación de nivel que se precie, la parte dulce: tiramisú clásico, cannolo siciliano, torta della Nonna, arroz con leche y tarta de queso de cabra Payoya con miel y nueces. Sin olvidar el maridaje a base de coctelería, que comenzó con un Sevirolito de bienvenida, Sevirol spritz durante la cena, Sevirol Coffee&Caramel de postre y Sevirol Gin Clandestino para finalizar la velada.
La empresa utrerana, que en 2025 cumplirá 60 años, ha desarrollado una gama completa de regañás: “Gourmet”, “Mini regañá”, “The Dark”, “Láminas de pan” y “Hojas de pan”, a las que se unieron hace unos meses las Cucharas de pan. Se trata de una pieza que se presenta lista para comer de un solo bocado, con forma ovalada, y que está elaborada a base de harina de trigo, harina de centeno, masa madre de cultivo propio, aceite de oliva virgen extra, agua y sal, receta del maestro panadero Víctor Obando, quien, junto a su hermano Jaime, dirige esta empresa que no ha perdido su carácter familiar.
Sobre Obando
En 1965, Francisco Obando compró a la familia de su mujer una humilde panadería en Utrera, una localidad de la campiña sevillana. Casi 60 años después, dos de sus hijos, Jaime y Víctor, y un ya amplio equipo, han llevado esta empresa familiar a cotas inesperadas. Presentes en Europa, Asia, Oceanía y América, sus exquisitos productos están en las mesas de los más exclusivos restaurantes, siendo incluso producto recomendado y proveedores de los que el célebre chef José Andrés regenta desde Norte América y el Caribe hasta Oriente Medio.