Madrid y Barcelona figuran entre las ciudades más inclusivas de Europa, según un estudio de Cushman & Wakefield que ha analizado el rendimiento de ciudades de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) en cuatro dimensiones de inclusividad: económica, social, espacial y ambiental.
Así, Madrid ha destacado como una de las ciudades más inclusivas del informe y lidera la región de EMEA en inclusividad ambiental, gracias a proyectos como el Bosque Metropolitano, que tiene como objetivo crear un nuevo «pulmón verde» para la ciudad mediante la plantación de 1,5 millones de árboles.
El informe señala que la capital también ha despuntado por buscar la mejora de la conectividad y el acceso a espacios verdes, y reducir la dependencia de los automóviles.
De su lado, Barcelona ha despuntado como una de las ciudades mejor posicionadas de EMEA en el ámbito social mediante sus proyectos de inclusividad social e igualdad de género, así como por sus políticas medioambientales y un alto índice de seguridad.
Asimismo, en el ‘distrito del 22@’ de la ciudad condal, tienen un gran peso las «superilles» (‘superislas’) que facilitan el acceso a la naturaleza en las zonas con la mayor densidad de población, reduciendo el efecto isla de calor y contribuyendo al bienestar de las personas.
El director general de Cushman & Wakefield España, Oriol Barrachina, asegura que la inclusividad «atrae naturalmente un mayor talento y fomenta la innovación», lo que resulta en un aumento de la inversión y el crecimiento económico.
Róterdam (Países Bajos) ha encabezado la lista de inclusividad, mientras que ha destacado en el aspecto económico Copenhague (Dinamarca) por tener una de las mayores rentas per cápita a nivel mundial. En cambio, Ámsterdam (Países Bajos) ha despuntado en el aspecto social, y Glasgow (Escocia, Reino Unido), como la ciudad más inclusiva a nivel espacial gracias a su red de transporte.