El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, concluye este lunes, 10 de junio, su mandato tras seis años al frente de la institución y el Gobierno aún no ha tomado una decisión firme sobre su relevo.
Si bien el plazo para su cese acaba este mismo lunes, los propios estatutos del Banco de España plantean la posibilidad de que la subgobernadora del organismo –que cesará de sus funciones en septiembre– pueda estar de manera interina ocupando el cargo hasta que se nombre al nuevo gobernador o gobernadora y así lo recuerdan desde el Gobierno.
En su último blog publicado por el organismo, el gobernador ha defendido que el Banco de España ha contribuido decisivamente a la formulación de las políticas económicas para afrontar esta compleja situación.
«Ha sido un privilegio ser gobernador del Banco de España y liderar un equipo humano tan cualificado y comprometido con los objetivos de la institución que, en último término, pretenden contribuir a la mejora del bienestar de nuestra ciudadanía», ha enfatizado.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ya ha reconocido públicamente que tiene en mente una lista de nombres para ser el «sucesor o sucesora» del gobernador del Banco de España. Cuerpo ha admitido que tiene «varios» candidatos en mente, incluidas «mujeres», aunque ha remarcado que aún hay tiempo por delante para designar al sucesor de Hernández de Cos, a quien ha reconocido su «excelente trabajo» al frente de la institución durante los últimos años.
Como ha sido costumbre en otras legislaturas, PP y PSOE alcanzaban un acuerdo no escrito a la hora de renovar la cúpula del Banco de España, de tal manera que el partido en el Gobierno nombraba al gobernador y el principal partido de la oposición, al subgobernador. Pero en esta ocasión, con los puentes rotos entre ambos partidos, el Gobierno ha ligado este pacto a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), bloqueada por el PP cinco años y medio.
Sobre esta cuestión ya se ha pronunciado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, quien fue ministro de Economía entre 2011 y 2018. Guindos se ha mostrado a favor de repetir el pacto «no escrito» entre el Gobierno y el principal partido de la oposición, que en su momento permitió renovar la cúpula del Banco de España.
El actual vicepresidente del BCE ha recordado que en su época de ministro de Economía llegó a un acuerdo en 2012 con el PSOE por el que el Gobierno designó a Luis María Linde como gobernador del Banco de España, mientras que el principal partido de la oposición nombró a Fernando Restoy como subgobernador.
LAS TAREAS PENDIENTES PARA SU SUCESOR
A la espera de que el Gobierno termine de ‘deshojar la margarita’, en su última intervención en el Congreso de los Diputados, Hernández de Cos dejó trabajo pendiente a su sucesor que, además de tener que analizar la OPA hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell desde la perspectiva de la solvencia, tendrá que afrontar los próximos retos de la economía española.
Entre estos, el gobernador destacó el impulso del crecimiento de la productividad, reducir la elevada tasa de paro estructural, garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, disminuir las vulnerabilidades de ciertos segmentos de hogares –en particular en relación con la accesibilidad a la vivienda–, afrontar los múltiples desafíos que plantea la transición ecológica, y seguir reforzando la capacidad de resiliencia del sistema financiero.
Así, el gobernador avisó de que la capacidad de crecimiento de la economía española en los próximos años se verá muy condicionada por este conjunto de retos estructurales de gran envergadura.
De Cos advirtió también de que la falta de consensos, en un contexto de elevada fragmentación política, dificultará el diseño e implementación de dichas reformas y del plan de consolidación fiscal que necesita España, lo que afectará negativamente a las perspectivas de crecimiento económico futuro.
Además, alertó de que, de acuerdo con distintos indicadores, desde la crisis financiera internacional se está produciendo un deterioro de la percepción de la confianza de los ciudadanos en las instituciones, que es generalizado en la mayor parte de los países, pero que ha sido particularmente relevante en el caso español.
DE COS RECONOCE QUE «HA SIDO UN ORGULLO» SER GOBERNADOR DESDE 2018
Pablo Hernández de Cos se despidió del Congreso de los Diputados reconociendo que «ha sido un orgullo» ser gobernador y agradeciendo la labor de economistas, inspectores y demás empleados del Banco de España.
Además, aseguró que está «satisfecho» con la labor realizada desde el organismo durante estos años, marcados por «perturbaciones» como la pandemia, la guerra de Ucrania o la crisis inflacionista y de precios de la energía «sin precedentes» en la historia moderna en Europa.
En 2018, el entonces ministro de Economía, Industria y Competitividad del Gobierno de Mariano Rajoy, Román Escolano, propuso el nombre de Hernández de Cos para estar al frente del Banco de España tras el cese de Luis María Linde.
Con un marcado perfil técnico, Hernández de Cos llegó al frente del organismo, tras haber ocupado desde 2015 el puesto de director de Economía y Estadística del Banco de España.
Al tiempo que ha desempeñado sus funciones como gobernador, Hernández de Cos también ha sido miembro del Consejo de Gobierno y Consejo General del Banco Central Europeo y de la Junta General de la Junta Europea de Riesgo Sistémico. También ha sido presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y de la Junta de Gobierno del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), entre otros cargos.
Nacido en Madrid, en 1971, Pablo Hernández de Cos es doctor en Economía por la Universidad Complutense, licenciado en Ciencias Económicas y empresariales por Cunef y licenciado en Derecho por la UNED.
Inició su carrera profesional en 1997 en el Banco de España, donde ingresó como titulado del Servicio de Estudios y trabajó en sus Departamentos de Estudios Monetarios y Financieros y de Coyuntura y Previsión Económica.
En 2004 se trasladó a la sede del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort, donde desempeñó el cargo de asesor del consejo ejecutivo del BCE. A su regreso a España, en el año 2007, fue nombrado jefe de la División de Análisis de Políticas Económicas del Servicio de Estudios del Banco de España, puesto que ejerció hasta el año 2015.
Asimismo, ha sido miembro del Grupo de Envejecimiento de la Población y Sostenibilidad y del Comité de Política Económica del Consejo Ecofin de la Unión Europea, así como del Grupo de Trabajo de Finanzas Públicas del BCE. Entre 2010 y 2015 desempeñó la Presidencia de este Grupo de Trabajo, bajo la dependencia del Comité de Política Monetaria.