El sector de la construcción es uno de los que más impacta en el medioambiente. Según estadísticas, a nivel mundial es responsable del 50% de los materiales extraídos, del 40% de las emisiones de carbono vinculadas con la energía y del 36% de los residuos generados.
Los números remarcan la necesidad de tomar acción por parte de las empresas del área, y eso es precisamente lo que ha hecho la firma Orac desde 2019. Como referente global en la creación de elementos modulares y arquitectónicos para paredes, esta compañía hace cinco años que ha asumido un compromiso firme con la sostenibilidad, a partir de introducir cambios significativos en sus procesos y reducir el impacto de sus operaciones en el medioambiente.
Durante más de cinco décadas, Orac ha sido sinónimo de innovación y calidad en la creación de molduras y paneles decorativos. Reconocida internacionalmente por sus avances en tecnología, materiales y diseño, la compañía ha enfocado sus esfuerzos en minimizar su huella ambiental a partir del 2019. En ese entonces, la reducción de la huella de carbono pasó a ser una prioridad corporativa, por lo que logró en 2021 una disminución del 60% en la UE que le permitió obtener la etiqueta de neutralidad de CO₂, certificada por Vinçotte.
Desde allí, todas sus acciones corporativas continuaron con este objetivo de sostenibilidad. En 2024, Orac lanzó su primera línea de paneles biocirculares (compuestos 100% por materias primas sostenibles, de origen bio o recicladas) bajo la certificación ISCC. El lanzamiento se alinea con su meta primordial de ser una empresa regenerativa, con la ambición de que el 90% de sus productos sean sostenibles y biocirculares para 2030.
La durabilidad y calidad de los productos de Orac son una de las claves para reducir el consumo excesivo y su impacto ambiental. Sus paneles, garantizados por 25 años, están diseñados para perdurar y mejorar la eficiencia acústica y térmica de los ambientes en un 30%. Esta extensión de uso, bajo un diseño atemporal, resistente y funcional, limita el gasto energético y evita la renovación del espacio. Además, resultan aptos tanto para interiores como exteriores, y cumplen con estrictas normativas de calidad del aire para asegurar entornos saludables.
El compromiso sostenible de la firma se refleja en sus productos y procesos. Sus instalaciones en Ostende funcionan con energía 100% verde, gracias a más de 4000 paneles fotovoltaicos. Asimismo, emplean embalajes reciclables con cajas de material reciclado y optimizan al máximo el uso de agua, reutilizándola en algunos casos sin comprometer la calidad final.
Las medidas sistemáticas que Orac ha implementado para reducir su huella de carbono y su impacto en el medioambiente han derivado en la obtención de múltiples certificaciones. Estas no solo respaldan el importante avance corporativo en materia de sostenibilidad, sino que lo convierten en un ejemplo de cómo la industria de la construcción puede contribuir a un futuro más limpio para todos.
