Reformar la vivienda es un proceso complejo, que cuando una persona lo hace por primera vez, surgen muchas dudas de cómo planificarlo y es normal no saber por dónde empezar
En el año 2020 hubo una subida del 5% respecto al 2019 en reformas de vivienda, sin embargo, descendió un 8% el presupuesto promedio de los españoles a la hora de reformar una vivienda, situándose en 8572 €, según datos de Habitissimo.
Este ascenso se debe principalmente al confinamiento, que obligó a la mayoría de la población a estar encerrados en sus viviendas durante unos meses, lo que estimuló la necesidad de tener una vivienda acogedora y práctica. Por ello, la demanda aumentó considerablemente ya muchos optaron por una reforma de vivienda, en vez de un viaje que sería lo más frecuente.
Adecuar el espacio parra el teletrabajo ha sido una de las cosas más demandadas, aunque también se ha identificado cierta tendencia a habituar la vivienda a través del «DIY» (Do It Yourself).
Para comenzar la planificación de cómo remodelar la vivienda, es indispensable tener claro qué se quiere, y para ello es mejor buscar ideas ya sea a través de catálogos como IKEA, o el uso de internet con redes sociales como Pinterest o Google.
A continuación se dibuja sobre un plano a escala cómo se va a realizar la distribución de la viviendas y definir los problemas que puede haber, cómo puede ser la ubicación de los puntos de agua o si los tamaños de los mueble que se requiere son especiales y hace falta hacerlos a medida.
Cómo último paso previo a la selección de empresas, hay que definir claramente el presupuesto y la calidad. Hay que tener en cuenta, que si la vivienda es antigua es probable que aumente el precio final por razones técnicas, materiales descatalogados o elementos que han envejecido.
Es siempre recomendable destinar un dinero extra para los imprevistos, los cuales suelen ocurrir dependiendo de si se quiere arreglar ciertas zonas de la casa o simplemente se quiere poner a punto.
Ahora que está todo claro en el papel, es la hora de verificar hasta dónde puede hacerse realidad la planificación previa. Para ello, se solicita presupuesto a profesionales y se le explica sobre el plano qué es lo que se quiere hacer y si es posible hacerlo.
Una cosa que hay que destacar antes de aceptar un presupuesto, es que cada cambio de idea o modificación a lo largo de la ejecución de la obra, conllevará retrasos en el plazo de la obra, así como más dinero.
En caso de quiera añadir habitaciones o jugar con el espacio rompiendo algún muro, será necesario contactar con un arquitecto para elaborar un proyecto, incluso puede probar con un diseñador de interiores para que le asesore a la hora de realizar la decoración.
Cuando busques presupuestos, lo recomendable es llamar al menos a 3 empresas especializadas en la reforma. Si la obra a realizar es en Madrid, una de ellas puede ser la empresa LoMills.
Evita comprar los materiales, esto, que a primera vista puede parecer lo más económico, en realidad, es la acción más cara, ya que el profesional suele tener descuentos a la hora de comprar los materiales en tiendas, que normalmente el particular no tiene acceso. Además, estas empresas se encargan de gestionar lo que se llama el suministro, que es el hecho de llevar los materiales al lugar de la obra, aparte de la instalación, por lo que si ellos compran los materiales, se puede ahorrar algo.
Por último, no contratar las empresas por separado, porque esto puede aumentar considerablemente los costes. Si un equipo puede hacer todo el trabajo, este al igual que con los materiales, tiene margen de maniobra para ofrecer un presupuesto menor.
En un principio resulta complicado saber qué empresa elegir, pero este paso es el más importante, ya que cuando se firme un presupuesto, este se considera aceptado y la obra se pondrá en marcha.
Fuente Comunicae