¿A quién no le preocupan los intereses de los de créditos rápidos, tarjetas revolving y micropréstamos?

Por Remitido

Muchas personas recurren a los préstamos rápidos o tarjetas revolving como una solución inmediata a una situación económica apremiante, sin considerar las consecuencias futuras.

Esta práctica ha suscitado intensos debates sobre la legitimidad de los intereses aplicados, frecuentemente calificados como excesivos o usurarios.

La empresa Repagalia, especializada en la reparación de deudas, cuenta con una amplia experiencia sobre el asunto, ya que diariamente ayuda a cientos de personas con este tipo de deudas en busca de la mejor solución para mejorar su situación económica.

Créditos rápidos y dinero fácil

Los créditos rápidos son productos financieros diseñados para conseguir dinero a corto plazo, sin la necesidad de garantías o complejos procesos de aprobación. Su importe no suele ser muy elevado, pero acaban constituyendo una trampa para muchas personas que, vencido el plazo, tienen dificultades para pagar. Llegado el caso, Repagalia ayuda a los deudores reuniendo todos los préstamos en una única cuota y negociando con los acreedores para conseguir importantes descuentos.

La facilidad y celeridad con la que se conceden este tipo de préstamos suele estar contrarrestada por tasas de interés notoriamente altas. Muchas veces cuentan con una política de concesión menos rigurosa, lo que aumenta el riesgo de impago y, por ende, justifica en parte estos intereses elevados desde la perspectiva del prestamista.

La jurisprudencia ha venido destacando que ciertos intereses aplicados en los créditos rápidos, tarjetas revolving y micropréstamos pueden considerarse usurarios. Es decir, que superan el umbral de los intereses normales del dinero y son manifiestamente desproporcionados al riesgo real asumido por el prestamista. Estos intereses pueden ser objeto de revisión y modificación judicial si se demuestra el carácter abusivo de los mismos.

La problemática de las tarjetas revolving

Las tarjetas revolving constituyen, en efecto, un producto financiero controvertido por su mecánica de amortización y las elevadas tasas de interés que aplican. Funcionando a modo de crédito perpetuo, donde el usuario paga una cuota fija mensual que apenas cubre intereses y una mínima parte del capital prestado, estas tarjetas pueden llevar a una deuda infinita si no se gestionan con precaución. Muchos clientes de Repagalia llegan buscando ayuda en esta situación. 

El Tribunal Supremo ha sentado jurisprudencia en numerosas ocasiones, calificando los intereses de estas tarjetas como usurarios. Ello ha abierto una vía para que los consumidores puedan reclamar la nulidad de los intereses abusivos y recuperar cantidades indebidamente pagadas, siempre y cuando se acredite que dichos intereses rompen el equilibrio contractual en perjuicio del deudor.

¿Puede Repagalia ayudar? 

Repagalia ha gestionado más de 12M de euros en deudas en lo que va de año, alcanzando un 63?descuento medio en sus negociaciones. A través de su amplia gama de servicios, como la reunificación de deudas, la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad y el asesoramiento al deudor, ha demostrado ser un aliado confiable para quienes enfrentan dificultades financieras.

Si se enfrentan múltiples pagos de préstamos y deudas al final de cada mes, los agentes de Repagalia pueden diseñar un plan de ahorro personalizado para reducir las cargas mediante un único pago mensual. Además, negocian con los acreedores y revisan minuciosamente los contratos de préstamo, para identificar y rectificar cláusulas abusivas e intereses usurarios, garantizando que los clientes paguen solo lo justo y razonable.

En lo que va de año, miles de familias españolas han ahorrado con la ayuda de Repagalia, que continúa liderando la reparación de deudas, brindando soluciones que mejoran la situación económica de sus clientes. Para obtener más información sobre sus servicios, se puede visitar la web.