El Banco de México sube los tipos de interés 25 puntos básicos

Por Redacción

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) ha decidido por mayoría incrementar en 25 puntos básicos los tipos de interés, hasta el 4,25%, con el objetivo de desacelerar la inflación, que en la primera quincena de junio se ubicó en el 6,02%, y situarla cerca del rango objetivo del 3%, según ha informado en un comunicado.

Dos miembros de la Junta han votado en contra de subir los tipos y mantenerlos en el 4%. El Banco ha indicado que las decisiones futuras de política monetaria dependerán de la evolución de los factores que inciden en la inflación, en sus trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico y en sus expectativas.

Banxico prevé que la inflación general se acerque al objetivo del 3% en el tercer trimestre de 2022, si bien las proyecciones están sujetas a riesgos al alza –persistencia de la inflación subyacente o escenarios de depreciación cambiaria– o a la baja –mayores medidas de distanciamiento social o apreciación cambiaria–.

La entidad ha subrayado que si bien los choques que han incidido en la inflación son de carácter transitorio, «pueden implicar un riesgo para el proceso de formación de precios». En este sentido, el Banco entiende necesario reforzar la postura monetaria para evitar impactos en las expectativas inflacionarias.

Además, el instituto emisor busca lograr un ajuste ordenado de precios relativos y propiciar la convergencia de inflación al rango objetivo del 3%.

«La Junta de Gobierno tomará las acciones necesarias con base en la información adicional, a fin de que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del 3% en el plazo en el que opera la política monetaria», ha subrayado el organismo.

Por otra parte, el organismo ha indicado que la recuperación de la economía mexicana registró «un importante repunte» en marzo y cierta moderación en abril. En el resto del año se prevé que la actividad económica retome su trayectoria de recuperación, con un balance de riesgos equilibrado, aunque con «marcadas diferencias» entre sectores.