La empresa internacional Ticketmaster, junto a Live Nation, fueron demandados por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos así como 30 estados de la nación norteamericana por prácticas monopólicas.
De acuerdo con la demanda, presentada el día 23 de mayo ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, se alega que Live Nation y Ticketmaster, su filial que adquirió en 2010, “ejercen ilegalmente su poder de monopolio”.
Lo anterior, de acuerdo con el Departamento de Justicia, ha originado que los usuarios se vean obligados a usar tecnología obsoleta para obtención de entradas a los shows requeridos además de tener que pagar más dinero por las entradas.
«Alegamos que Live Nation se basa en una conducta ilegal y anticompetitiva para ejercer su control monopolista sobre la industria de eventos en vivo en los Estados Unidos a costa de los fans, artistas, pequeños promotores y operadores” , señaló Merrick Garland, Fiscal General
Según lo mencionado por el Fiscal General Merrick Garland, la demanda también genera problemas a los mismos artistas, quienes tienen menos oportunidad de llevar a cabo sus shows.
Asimismo, y de manera directa, lo realizado por Ticketmaster y Live Nation, según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, los promotores más pequeños quedan excluidos para la realización de eventos de gran magnitud.
De acuerdo con la misma demanda, que subraya las prácticas monopólicas de ambas empresas, Live Nation gestiona a cerca de 400 artistas musicales en todo el país, lo que representa cerca del 60% de las promociones de conciertos que se llevan a cabo en Estados Unidos.
Aunado a lo anterior, ambas compañías cuentan con el control de más de 250 salas de conciertos en América del Norte, incluyendo Estados Unidos y Canadá. De igual manera, y gracias a Ticketmaster, Live Nation controla el 80% o más de la venta de entradas principales para los principales conciertos y salas de espectáculos.
Por todo lo anterior, el Departamento de Justicia y los 30 estados demandantes exigieron que, entre la variedad de requerimientos, que Live Nation venda Ticketmaster como una forma de remediar cualquier daño anticompetitivo.
Luego de la divulgación de la demanda, la misma empresa lanzó un comunicado en donde desmintió dichas prácticas además de revelar que este tipo de acciones son de tipo políticas.
«Es absurdo afirmar que Live Nation y Ticketmaster ejercen un poder de monopolio”, continúa Garland.
De igual manera, y bajo el mismo hilo, la compañía señaló que caso contrario a la demanda, la competencia en la industria ha llevado a que la tasa de aceptación sea cada vez más baja.