El Gobierno chino se está planteando una subida de los aranceles temporales, que podría llegar hasta el 25%, aplicados a la importación de automóviles equipados con motores de gran cilindrada, lo que afectaría a los fabricantes de Estados Unidos y la Unión Europea, según la Cámara de Comercio de China en la UE.
En un comunicado publicado este miércoles, el ‘lobby’ empresarial chino en la UE asegura haber sido informado «por personas conocedoras (‘insiders’) de que China puede considerar un aumento de los aranceles temporales aplicados a los coches importados de gran cilindrada.
«Esta potencial acción conlleva implicaciones para los fabricantes automotrices europeos y estadounidenses», ha advertido la organización, recordando el reciente anuncio de Washington de una subida del gravamen aplicado a las importaciones desde china de coches eléctricos y los preparativos en Bruselas de medidas contra los subsidios al sector en China.
La Cámara de Comercio de China en la UE recoge la opinión de Liu Bin, principal experto del Centro de Investigación y Tecnología Automotriz de China, quien en una entrevista con el diario oficial ‘Global Times’ afirma que la subida de aranceles podría llegar al 25%.
En este sentido, el analista defiende que la propuesta de subir los aranceles a coches tipo sedán de gasolina y SUV con motores de más de 2,5 litros se alinearía con las normas de la OMC.
El experto considera que tal ajuste podría ayudar a China a impulsar prácticas más verdes en la industria automotriz y avanzar en sus objetivos de reducir las emisiones de carbono.
«La Cámara percibe esta información como significativa para las relaciones comerciales y los lazos económicos entre China y la UE», advierte el ‘lobby’ de las empresas chinas presentes en la UE.