El mercado se divide con el calendario de recortes de la Fed

Por Redacción

La inflación de Estados Unidos se moderó en abril al caer la general una décima -hasta el 3,4% en tasa interanual- y la subyacente al restar otras dos -hasta el 3,6%-, un movimiento de relajación de precios que ha dado alas a los mercados bursátiles a costa de sembrar las dudas en el mercado en torno al calendario de recortes de tipos de la Reserva Federal (Fed).

En concreto, desde Julius Baer han comentado que los últimos datos inflacionistas han sido más suaves de lo esperado y que las ventas minoristas más débiles sugieren que la demanda de consumo se está enfriando: «Esto aumenta aún más la confianza en que la inflación estadounidense seguirá bajando en los próximos meses».

En consecuencia, desde la entidad han expresado su confianza en el pronóstico de que la Reserva Federal reducirá su tasa objetivo -que se sitúa ahora en el 5,25-5,5%- en su reunión de septiembre.

En una línea similar, el estratega jefe de mercados de Lazard, Ronald Temple, reseñó que la Fed «puede respirar aliviada» tras el IPC de Estados Unidos en abril, aunque ha expuesto que el informe de por sí es insuficiente para generar un recorte de tipos en la reunión de junio o julio.

En ese sentido, ha apuntado que el último dato sí sienta la bases para una relajación de 25 puntos básicos en la reunión de septiembre sobre la base de la desaceleración de las presiones de los precios de la vivienda y los servicios.

Por su parte, el director de inversiones financieras de Mutualidad (antes Mutualidad de la Abogacía), Pedro del Pozo, ha apuntado que los últimos datos del IPC estadounidense apuntan a «una cierta coordinación entre Fed y BCE en tipos», en tanto que el mercado espera con mayor consenso que el ‘guardián del euro’ recorte tipos en junio.

«Nosotros estamos entre los que esperan una bajada de tipos en Estados Unidos este año», ha apuntado Del Pozo.

Desde Renta 4 sostienen un parecer distinto, ya que para ellos el IPC de Estados Unidos «refuerza la idea de dos recortes de tipos en 2024», en tanto que el BCE efectuaría tres recortes a iniciar en junio.

De su lado, la firma Federated Hermes ha pronosticado tras la última batería de datos inflacionistas en el país norteamericano que «es posible que la Fed no esté preparada para recortar los tipos hasta finales de año».

Por último, desde la gestora Pimco sostiene una visión más dura: «Estados Unidos necesitará una desaceleración más sustancial de los precios de los bienes de consumo antes de que la Fed se plantee relajar la política monetaria».

Por ello, la economista de la casa, Tiffany Wilding, ha considerado que en lo que resta de 2024 existe la posibilidad de que los responsables políticos de la Fed mantengan los tipos sin cambios, por lo que habría que esperar ya a 2025 para ver descensos en el ‘precio del dinero’.