El proceso de mecanizado se puede clasificar en función del tipo de acción sobre el material que transforma. En este sentido, los expertos de Inter 2000 explican que existe un mecanizado sin arranque de viruta, por abrasión y mecanizado por arranque de viruta.
Este último, como su nombre lo indica, es el que arranca o separa el sobrante de una pieza. Esa acción es lo que origina el excedente o exceso de material, que se separa de la pieza con la misma herramienta. El resultado es una pieza de alta calidad lista para ser utilizada en un proceso de fabricación.
Este proceso ha ganado desde hace años un espacio privilegiado dentro de los procesos industriales. Eso se debe a sus innegables ventajas para los fabricantes como el logro de tolerancias muy bajas, lo que se traduce en gran precisión dimensional. Además, con el arranque de viruta se pueden conseguir esquinas muy afiladas en la pieza resultante, facilitando su acoplamiento como componente industrial.
El mecanizado por arranque de viruta es muy apreciado igualmente por conservar las propiedades mecánicas del material, cosa que no ocurre con otras alternativas. En Inter 2000 citan, por ejemplo, el proceso del conformado. Su funcionamiento es muy versátil, lo cual permite su adaptación a cualquier tipo de pieza.
Las nuevas tecnologías han hecho posible el surgimiento de nuevas formas de mecanizado por arranque de viruta, permitiendo resultados más eficientes. Entre esas alternativas están el mecanizado electroquímico, en el que se produce una solución anódica del material para eliminar los sobrantes. También están la electroerosión, en la que se genera un arco eléctrico y el mecanizado por láser. En este último el rayo se usa para calentar, derretir y vaporizar el material sobrante.
Inter 2000 es una de las empresas con mayor autoridad para hablar de todos los tipos de mecanizado de piezas. Fundada en 1929, es uno de los talleres de mecanizado y decoletaje con más trayectoria en toda Europa. Su marca es sinónimo de calidad y, por eso, hoy son proveedores de piezas para industrias de distintos sectores, formando parte de los procesos productivos de sus propios clientes.
Señalan que por sus ventajas y características específicas el mecanizado por arranque de viruta es muy valorado en sectores industriales muy importantes. En la industria de la automoción, donde constantemente se requieren componentes de gran precisión. Lo mismo ocurre en la industria militar, donde los equipos son cada vez más sofisticados.
En la industria aeronáutica, las aplicaciones de este tipo de mecanizado tienen buena parte del peso en la construcción de aviones y equipos de navegación. Dentro del sector energético este proceso es esencial en la fabricación de piezas para maquinarias de extracción y transformación de minerales. Finalmente, pero no menos importante, en la industria del mobiliario y el diseño urbano.
