La discapacidad, hoy en día, se define como aquella condición que surge de la interacción entre el estado de salud o la deficiencia de una persona y la multitud de factores que influyen en su entorno. Según el Informe Mundial sobre la Discapacidad, alrededor del 15% de la población vive con algún tipo de discapacidad.
Si bien en la actualidad se han logrado grandes progresos para que el mundo sea más accesible, aún se requiere de mucho más trabajo para satisfacer las necesidades de las personas que poseen deficiencias de algún tipo, de manera que puedan ejercer sus derechos en igualdad de condiciones que las demás.
Para lograr la igualdad de hecho de quienes padecen discapacidad, es indispensable contar con condiciones de accesibilidad en el entorno urbano, en los servicios, en el transporte y las edificaciones, de manera que toda persona pueda desplazarse de forma autónoma a través de las ciudades. Por esto, es imperativo que tanto el sector público como el privado efectúen adecuaciones destinadas a cerrar la brecha de infraestructura accesible, y lograr así que este porcentaje de la población con discapacidad y/o con movilidad reducida disfrute de su independencia sin limitaciones.
Entre los diversos actores que comparten este objetivo destaca el trabajo de la Cámara Peruana de Inclusión (CP. Inclusión), una empresa que realiza un abordaje multidisciplinario que incluye la normalización de espacios físicos y entornos virtuales, además de la realización de diagnósticos de accesibilidad y el desarrollo de productos para la inclusión como son los pisos podotáctiles.
La accesibilidad en la comunicación es un componente esencial para la inclusión e implica la implementación de herramientas que faciliten la comprensión del entorno inmediato. Por esto, CP. Inclusión pone a disposición de las instituciones y empresas una gran variedad de productos y servicios.
Entre estos productos se encuentran los pisos podotáctiles, que son elementos de seguridad con superficie en relieve de diferentes texturas y colores contrastantes que se fijan al piso para facilitar el desplazamiento autónomo de los individuos con discapacidad visual o baja visión. Estas superficies permiten generar rutas accesibles y alertar sobre los obstáculos o potenciales peligros.
Su diseño de fácil reconocimiento al tacto y su variedad de formatos (para uso tanto interior como exterior) contribuyen a crear espacios accesibles que promueven la integración de todas las personas.
La Cámara Peruana de Inclusión (CP. Inclusión) es una empresa dedicada a promover el respeto de la diversidad. La compañía fomenta la generación de espacios, productos y servicios de diseño universal, además de otorgar orientación, capacitación, apoyo técnico y acompañamiento a entidades y empresas que buscan ser inclusivas. A su vez, la firma «prototipa», desarrolla, produce y comercializa bienes, equipos e instalaciones.
Con expertos multidisciplinarios en el área, ofrece asesoría especializada en procesos de inclusión para individuos con discapacidad y movilidad reducida. Su trabajo no se limita a resolver los problemas por la falta de accesibilidad física, sino también elaboran diagnósticos de accesibilidad web, fabrican señalización en braille, planos hápticos, entre otros.
Gracias a los productos y servicios que despliega CP. Inclusión, es más fácil lograr la normalización de espacios para que todas las personas disfruten por igual, al fomentar el desarrollo de un mundo mejor.
