El tráfico de drogas y el blanqueo de capitales son dos actividades delictivas que generalmente están asociadas, ya que siempre se requiere blanquear o lavar las ganancias provenientes del narcotráfico para introducirlas en el sistema financiero sin levantar sospechas. No se debe olvidar que la tipificación del delito de blanqueo nace muy vinculada al narcotráfico. Ejemplo de esta conexión podría ser la reciente sentencia dictada por el Tribunal Supremo por la que se confirmó la sentencia condenatoria a la «reina de la coca».
El tráfico de drogas en el Código Penal español
El delito de tráfico de drogas se encuentra tipificado en el Código Penal español como un delito que atenta contra la salud pública. En este sentido, se establecen penas de prisión de tres a seis años y multa del tanto al triple del valor de la droga si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud. En otros casos, se establece prisión de uno a tres años y multa al duplo del valor de la mercancía incautada. En los casos menos graves y atendiendo a las circunstancias de la persona acusada, el tribunal podrá imponer una pena inferior en grado.
Normalmente, el proceso penal por tráfico de drogas puede ser particularmente complicado. De hecho, muchas veces aborda otros delitos como el blanqueo de capitales provenientes del tráfico de estupefacientes. Por esta razón, las personas que están siendo juzgadas o investigadas por estos ilícitos suelen contratar a abogados expertos en delitos de tráfico de drogas.
Blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico
El blanqueo de capitales se define como el proceso para dar apariencia de legalidad a las ganancias obtenidas a través de actividades ilegales, como el tráfico de drogas. Este delito está sancionado en el artículo 301 del Código Penal español con penas de 6 meses a 6 años dependiendo del grado de participación en este ilícito.
Cabe señalar que el lavado de dinero o blanqueo de capitales proporciona a las organizaciones de narcotráfico un mecanismo para facilitar sus fondos e incorporarlos en la economía legal. Esto lleva a los miembros de estos cárteles criminales a establecer estructuras financieras complejas para disfrazar el origen de sus fondos.
Por lo general, los narcotraficantes blanquean el dinero en la economía legal por medio de un proceso que contempla tres fases o etapas. Con este propósito, lo primero que hacen es introducir el dinero en el sistema financiero. Luego, realizan transacciones para dificultar el rastreo. En la tercera etapa, se produce la integración o viaje de vuelta del dinero al círculo cercano del blanqueador.
En resumen, el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales son dos actividades ilícitas que a menudo están interrelacionadas, por lo que resulta imprescindible para las personas acusadas por narcotráfico contar con la experiencia de abogados penalistas expertos en delitos de blanqueo de capitales, como por el ejemplo el abogado gallego Alejandro Seoane Pedreira.
Esta conexión entre ambos delitos hace que las autoridades enfoquen en ambas áreas gran parte de sus esfuerzos para combatir la delincuencia financiera y la actividad de los cárteles de la droga.