Solo es posible su compra en algunas tiendas especializadas o Gourmet que han tenido la oportunidad de adquirir alguno de sus vinos
Los vinos Tuccibel, de la bodega Roquesan de Aranda de Duero, se han agotado tanto en su página web como en la bodega debido a la enorme demanda.
Debido a esta rápida venta de la producción, la bodega ha elaborado una lista de espera de varios cientos de distribuidores y amantes del vino de todo el mundo para hacer un sorteo entre ellos de algunos lotes en la próxima remesa. La idea es que estos interesados puedan tener la oportunidad de adquirir alguna de sus referencias, aunque desde la bodega adelantan que serán pocas unidades sobre todo si tenemos en cuenta la larga lista de espera. Esta situación podría influir en el precio de alguno de los productos que puede verse aumentado.
Los vinos Tuccibel representa la máxima esencia de la elegancia y la uva de estos es recogida de cepas centenarias y prefiloxericas datadas en 1907, donde luego se selecciona a mano de una cepa centenaria y de producción muy reducida. Cualidades que proporcionan una uva de la más alta calidad. La elaboración es realizada en la bodega Roquesan, fundada en 1964 en el pequeño y antiguo pueblo de Quemada, en Aranda de Duero, está considerada una de las bodegas más antiguas de la región, conjugando lo mejor de la tradición con la modernidad que le proporciona la última tecnología.
El CEO de los vinos Tuccibel, Adrián explicó hace tiempo que «venden artículos de coleccionismo».
Es algo que empieza a repetirse en estos vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero, cuya popularidad no para de crecer entre los paladares más exigentes y selectos, no ajenos a la gran calidad y elegancia de los vinos Tuccibel. «Esta marca va más allá de crear productos, sino que trata de crear obras de arte, cuidando todo detalle desde la recogida de las materias primas a la presentación final».
Elaborados en barricas de roble de la máxima calidad con sumo cuidado y dedicación, los vinos Tuccibel cuentan con un diseño único que simboliza la riqueza y la prosperidad, y un sabor que transmite complejidad y sofisticación en cada sorbo.