Diferencia entre residencia de estudiantes y piso compartido

Por Remitido

Dónde vivir los primeros años de universidad

Estudiar en otra provincia y vivir fuera de casa por primera vez

La elección del alojamiento más adaptado a esta fase es fundamental para la comodidad y bienestar a largo plazo, o al menos, para el primer año académico. Tras haber visitado alguna de las ferias educativas más importantes del país o asistido a las Puertas Abiertas de las Universidades, se plantea la siguiente gran pregunta: ¿dónde vivir en caso de estudiar en una ciudad que no es la propia? 

La mejor opción es evidente: residencia de estudiantes

Y esto es, ya no solo por los altísimos precios de los alquileres, sino por la falta de pisos en condiciones óptimas para disfrutar sin preocupaciones de los primeros años fuera de la casa familiar. Y es que, en la mayoría de los casos, es la primera vez que los jóvenes van a vivir de manera independiente, saliendo de su zona de confort, desde un punto de vista eminentemente práctico, y también afectivo. A continuación, enumeramos una serie de factores a tener en cuenta, y por qué merece la pena decantarse por una residencia de estudiantes:

Mobiliario, espacios privados y compartidos

La calidad del mobiliario es esencial para garantizar la comodidad del estudiante. La cama debe ser lo suficientemente amplia y estar en buenas condiciones para asegurar un buen descanso (algo que no ocurre en muchos pisos de alquiler). El rendimiento académico y el bienestar están directamente relacionados con la calidad del sueño. En las residencias de Livensa Living todos los estudios, individuales o dobles, cuentan con las comodísimas camas Plush, su propia cocina o kitchenette y baño privado. Asimismo, en el propio estudio se cuenta con escritorio y muchas zonas de almacenaje. 

Hay que fijarse también en la calidad y confort de las áreas compartidas, ya sean los espacios para socializar, para jugar o hacer deporte, para estudiar, para cocinar y comer o para festejar. Normalmente en un piso de estudiantes estos espacios no existen o están muy limitados. En Livensa se ofrecen multitud de espacios para cada una de estas actividades, sin molestar o ser molestado por otros.

Convivencia

¿Quién ha dejado la sartén sin fregar? ¿Quién se ha comido mis galletas? ¿Por qué mi balda de la nevera está invadida de cervezas? ¿Por qué está la mesa llena de migas si yo la dejé perfecta esta mañana? ¿Qué hago para cenar? ¿Una fiesta esta noche? ¡Imposible! ¡Mañana tengo un examen! Estas son solo algunas de las situaciones que pueden surgir a la hora de compartir piso con otros… Por muy amigos que sean…

En las residencias de estudiantes Livensa Living todos los estudios cuentan con cocina completa, con vitrocerámica, extractor, horno, microondas, nevera y armarios para almacenamiento. En caso de tener simplemente Kitchenette (es decir, sin vitro ni extractor) es porque la residencia ofrece servicio de comedor o catering, o bien dispone de amplias cocinas compartidas, corazón de la vida social. Además, dentro del programa de Community Life de Livensa se imparten clases de cocina, de la mano de escuelas o chefs externos, siempre con foco en la alimentación saludable y con la filosofía “Zero Waste” o lo que es lo mismo, Cero Desperdicios.

Gastos, facturas y extras…

En un piso se tiene que pagar la parte alícuota del alquiler y además, otros gastos sujetos a fuertes oscilaciones como la luz, el agua, el gas o el wifi. Otros gastos a tener en cuenta son la limpieza, si se decide subcontratar, plaza de parking si se tiene coche o moto, y el gimnasio, entre otros.

Esto no ocurre en las residencias para universitarios Livensa Living, puesto que todos los gastos están incluidos: unas instalaciones premium sin sorpresas ni sobrecostes. La conectividad wifi es altamente fiable y rápida, algo fundamental en la vida universitaria, ya sea para investigar, comunicarse, colaborar en proyectos, acceder a recursos educativos en línea, o disfrutar de las plataformas de TV favoritas. 

Además de las puras instalaciones y gastos, otros de los factores más importantes en esta fase son el bienestar, físico y mental, la diversión, y el balance formativo con el personal. En Livensa Living, desde Community Life, se ofrecen toda una serie de actividades que no se disfrutarían en otro tipo de alojamiento, además de un completo programa de wellbeing con apoyo emocional de psicólogos profesionales, a través de una plataforma externa, primera atención médica telefónica, clases de deporte, relax y cocina, y todo lo necesario para facilitar la creación de una nueva red de apoyo y de amistades. Una comunidad, al fin y al cabo.  

Por último, pero no menos importante, se promueve la movilidad a lo largo y ancho de la Península Ibérica, a través del programa Livensa Traveller, ofreciendo alojamiento a precios muy reducidos en otras residencias y alojamientos flexibles, siempre con los mismos estándares de seguridad, comodidad y, sobre todo, con unos precios muy especiales. El programa Traveller es ideal para poder visitar todas las intervenciones de arte urbano, en fachadas e interiores, que tiene Livensa Living en muchos de sus edificios. Esta ventaja de viajar a buen precio, se suma al acuerdo cerrado con la Red de Albergues Juveniles (REAJ) y su homóloga portuguesa, para ostentar el carnet de alberguista, accediendo a cientos de alojamientos y muchísimas ventajas y descuentos en transporte, ocio y otros.