Es fundamental que las organizaciones se anticipen a las habilidades del futuro en un contexto donde la inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente el panorama laboral.
Según el Foro Económico Mundial, para el año 2022, ya se estimaba que el 54% de los empleados necesitarían reskilling y upskilling debido a la automatización y la digitalización de las tareas laborales.
El reskilling y upskilling emergen como herramientas esenciales para garantizar que los trabajadores estén equipados para trabajar en entornos cada vez más automatizados. La experta en gestión del cambio, Aurora García Alcalde, destaca la importancia de estos procesos para asegurar la relevancia y la empleabilidad continua de los empleados en un mercado laboral en constante evolución.
Las características del reskilling y upskilling
El reskilling implica la adquisición de nuevas habilidades o conocimientos para desempeñar tareas radicalmente diferentes a las anteriores. En un mundo tecnológicamente dinámico, esta adaptación se vuelve vital para que los empleados se ajusten a los cambios del mercado laboral. Por ejemplo, un trabajador administrativo podría adquirir destrezas digitales y de análisis de datos para transitar hacia un rol en análisis de negocios.
Por otro lado, el upskilling se refiere a mejorar habilidades existentes para mantenerse al día con las exigencias evolutivas del trabajo o la industria. Esto puede requerir el desarrollo avanzado dentro de una especialización o la adquisición de nuevas habilidades complementarias que optimicen el desempeño en el puesto actual. Por ejemplo, un profesional de marketing puede potenciar sus competencias con técnicas avanzadas de marketing digital y análisis de datos para responder eficazmente a las tendencias del mercado en línea.
Por qué es importante mantenerse actualizado para conservar un empleo
Ambos, reskilling y upskilling, resultan esenciales para garantizar la empleabilidad continua y la competitividad organizacional en un entorno en constante cambio. Sin embargo, solo el 16% de los líderes empresariales se sienten «muy preparados» para afrontar estas necesidades, según un informe de McKinsey.
Para abordar el reskilling y upskilling en la era de la IA, las organizaciones pueden implementar programas de formación y desarrollo profesional centrados en habilidades digitales y tecnológicas clave, como la inteligencia artificial, el análisis de datos y la programación, pero también se necesita un nuevo estilo de liderazgo para acompañar a las personas en estos procesos de cambio y fomentar una cultura de aprendizaje continuo y promover la adaptabilidad entre los trabajadores puede ayudar a garantizar que estén preparados para enfrentar los desafíos del futuro
4 claves para simplificar y facilitar el cambio:
Para abordar estas demandas, Aurora García Alcalde explica cómo acompañar a los empleados durante este proceso, propone cuatro claves:
Apostar por desarrollar un nuevo liderazgo, impartiéndoles formación porque ellos también son personas y también sentirán miedo o impotencia. Una formación que parta desde el desarrollo del autoliderazgo y darles herramientas para convertirse en agentes del cambio que inspiren y empoderen. Ellos son los primeros que deben ser cuidados, inspirados y empoderados. Y muy importante crear equipo unido entre todas las áreas, rompiendo silos, y actuando alineados con un mismo propósito y valores. Todos a una.
Mejorar y unificar la comunicación. Ser transparentes y explicar la necesidad y urgencia del cambio. La falta de comunicación o la incoherencia de la misma es, muchas veces, la mayor piedra en los procesos de cambio. Cuando se habla de comunicación, se extiende además a empezar a conversar con las personas, con los equipos. Entender sus miedos, conocer sus enfoques, compartir ideas, creando el ambiente de confianza y seguridad que se necesita para estar más unidos que nunca.
Apoyar el bienestar y la salud mental: Reconocer que el cambio puede ser estresante para muchos empleados y proporcionar recursos y apoyo para su bienestar emocional y mental. Esto puede incluir acceso a programas de bienestar, asesoramiento y capacitación en habilidades de manejo del estrés, gestión de miedos y resiliencia.
Y, por último, hacer partícipes a las personas, formarlas en las habilidades que necesiten para abordar los cambios, fomentar la creatividad para innovar, crear nuevas iniciativas de transformación cultural, celebrar logros, aprender de errores y asentar nuevos hábitos. Fomentar una cultura colaborativa de aprendizaje continuo e innovación.
En conclusión, la transformación digital se ha convertido en una necesidad para las empresas que buscan mantenerse competitivas. Sin embargo, el éxito de esta iniciativa depende en gran medida de cómo se integren las personas en el proceso. Para facilitar esta evolución, la experta en gestión del cambio Aurora García Alcalde ofrece valiosos recursos a través de su libro y talleres. Estas herramientas pueden ayudar tanto a los trabajadores como a las empresas a superar los obstáculos asociados con el reskilling y upskilling, facilitando así una transición más fluida hacia las habilidades del futuro y asegurando la empleabilidad y competitividad en un entorno laboral en constante cambio.