Mi última parada es otro punto de referencia desde 1994 en plena Plaza de Callao, la FNAC (www.fnac.es). Aquí me reúno con Noelia Montoro, responsable de la librería, para seguir recogiendo impresiones. Una de esas cuestiones es conocer de primera mano el tipo de lector que decide llevarse a casa un libro con tintes musicales. Noelia me explica: “La edad promedio está entre los 35 y 40 años por lo general, lo cual no impide que se vean algunas caras más jóvenes en esa sección en particular. Y entre hombres y mujeres, existe un ligero predominio masculino”.
Esta parte de la literatura musical está, a mi entender, bien ubicada y de fácil acceso al llegar a la planta, lo que me invita a pensar en lo importante de esta línea editorial como reclamo en la actualidad. “Hemos visto estos años un aumento en la demanda y por consiguiente en la cantidad de libros editados. Aunque muchos títulos parecen enfocarse más al ídolo, al culto a la personalidad del artista, ciertamente tenemos muchas obras tanto extranjeras como nacionales presentadas en ediciones casi de lujo que aportan un carácter muy especial a esta temática” añade Noelia.
Preguntada sobre el género más vendido, solicitado y editado, la respuesta es precisa: el rock. “Hay algún tipo de movimiento concreto como el K-Pop que ha sido muy demandado aquí, pero en la actualidad no hay otro género con mayor fuerza. Entre biografías y ensayos esta sección tiene aún mucho recorrido sea o no con el rock».
«Vamos a seguir teniendo mucho aún que leer en la música y sobre música. Estos libros son también un gran motivo de regalo en momentos puntuales del año, es una sección de peso con una carga emocional e ideológica muy arraigada que hace del lector un seguidor fiel”. Luego de una amena conversación toca seguir ojeando libros y tomando la temperatura a una literatura musical que parece estar en un momento dulce y gozando de rebosante salud.
En verdad estos libros y sus acabados invitan a meterlos en un baúl y llevarlos consigo a un lugar secreto para hacer un viaje por las dimensiones musicales más insospechadas. Diseño, función y estética se entremezclan a la perfección en estas obras envueltas en el mejor de los materiales. En Madrid tenemos buena literatura musical, y sus protagonistas, los libros, están bien posicionados en los mejores puntos de venta posible. De momento, hay garantía de seguir contando con ellos. Larga vida también, al libro musical.
