La presidenta de la Comisión Europea se desplazará el próximo miércoles a España para anunciar, previsiblemente, la aprobación del plan de reformas e inversiones elaborado por el Gobierno para absorber los más de 140.000 millones que tiene asignadas con cargo al fondo anticrisis de la UE, de los cuales 69.500 llegarían en forma de transferencias no reembolsables.
La jefa del Ejecutivo comunitario también visitará Portugal el mismo día y viajará el jueves a Grecia y Dinamarca y el viernes a Luxemburgo. Las visitas a estos países -los primeros en enviar sus planes– están pensadas para que la alemana anuncie el resultado de su análisis de sus reformas e inversiones, que, salvo sorpresa, será positiva.
«La intención es anunciar el resultado de nuestra evaluación de los planes nacionales de recuperación y resiliencia», ha anunciado en una rueda de prensa la portavoz de la Comisión Europea Dana Spinant. Tras el análisis de Bruselas, cada uno de los planes tendrá que ser después aprobado por el resto de Estados miembros.
La portavoz ha asegurado que el Ejecutivo comunitario que el análisis de los documentos enviados por estos cinco países está «muy, muy avanzado» y quedan «muy pocos pasos» para completar el examen». «Estamos hablando de las últimas etapas», ha insistido.
Spinant, no obstante, ha evitado en todo momento confirmar que serán aprobados y ha argumentado que el resultado final del examen depende en última instancia de la reunión que el colegio de comisarios tendrá el martes de la próxima semana.
Además de anunciar la opinión de Bruselas para cada plan, Von der Leyen tiene la intención de aprovechar sus visitas para recordar las «prioridades» que deben perseguir los planes nacionales de recuperación. Es decir, además de impulsar la recuperación, los fondos europeos deben servir para acelerar las transiciones digital y ecológica en los Estados miembros.
Las visitas de la alemana a estos cinco países serán solo las primeras, puesto que la intención de la jefa del Ejecutivo comunitario es desplazarse a cada uno de los Estados miembros «si fuera posible» para anunciar la evaluación individual de cada uno de los planes de recuperación.
Una vez sea aprobado por la Comisión Europea, el plan español tendrá que ser validado también por los ministros de Finanzas de la Unión Europea en una reunión del Ecofin antes de que pueda ejecutarse en pago del anticipo, que en el caso de España ascendería a unos 9.000 millones de euros.
La primera oportunidad sería precisamente ara el próximo viernes, en la reunión que tendrá el Ecofin en Luxemburgo dos días después de que se conozca la luz verde de Bruselas al plan español. Si fuera demasiado pronto, el siguiente encuentro de los titulares de Finanzas de los Veintisiete está previsto para el 13 de julio, a no ser que se convoque una reunión extraordinaria a finales de este mes.
En este mismo contexto, Bruselas ha anunciado ya que realizará la primera emisión de deuda conjunta antes de que acabe el mes de junio y acudirá también en julio a los mercados con la intención de captar el dinero necesario para poder hacer los primeros desembolsos antes del parón veraniego.