El cierre de agujeros piercing se ha convertido en un tipo de intervención muy solicitada por parte de personas que ya no los desean.
Ha estado asociada a la costumbre, sobre todo entre los más jóvenes, de perforarse la piel para colocarse adornos corporales. La necesidad de cierre ocurre cuando por alguna razón, es necesario retirar esos adornos.
El agujero queda a la vista y no se cierra de forma espontánea, por lo que es necesario acudir a un profesional sanitario para corregirlo. La doctora Carolina Pérez Negueruela, fundadora de Elegansse dice que es posible lograr resultados satisfactorios.
Soluciones efectivas, precisas y profesionales
Elegansse, medicina estética y cirugía es la marca de un centro profesional que cuenta con 3 sedes ubicadas en Gavá, Barcelona y Santander. Equipos de profesionales encabezados por la doctora Carolina Pérez Negueruela ofrecen soluciones efectivas y precisas a nivel facial, capilar, corporal y de nutrición. Uno de ellos es el cierre de agujeros piercing, necesarios cuando estos adornos ya no encajan con el estilo personal.
Los más solicitados son los que suelen hacerse en el rostro, especialmente en los labios superior e inferior. Consiste en un procedimiento relativamente sencillo que se lleva a cabo aplicando anestesia local. Se utilizan pequeños puntos de sutura sobre el orificio a cerrar, que serán retirados pocos días después, durante la cicatrización. La recuperación es rápida y sin complicaciones, siempre y cuando la intervención se haga en un centro especializado.
Es normal que quede una pequeña marca en el lugar donde estuvo el agujero del piercing, sin embargo, esto también tiene solución. En las clínicas Elegansse se aplican procedimientos con tecnología láser que mejoran y hasta disimulan por completo esas marcas. De esta manera, la piel luce nuevamente uniforme y suave, con su textura natural.
Un procedimiento que aporta soluciones en distintos casos
El procedimiento para el cierre de agujeros piercing no solo aplica para personas que han llevado estos adornos en distintas partes del cuerpo. También es una solución para quienes han sufrido alguna deformación o desgarre en el lóbulo de la oreja por el uso de pendientes. En cualquiera de los casos se realiza una consulta para evaluar la situación del paciente.
Luego y de acuerdo al diagnóstico se realiza la intervención de la cual quedará una pequeña marca en forma de línea. Esta será visible los primeros meses después de cierre y va desapareciendo progresivamente. El uso de tratamientos con tecnología láser acelera significativamente esta cicatrización natural. La doctora Pérez Negueruela destaca que en sus clínicas se supervisa cuidadosamente el proceso postoperatorio para garantizar que el resultado sea óptimo.
En el caso de los lóbulos de las orejas, la intención es que estos queden totalmente firmes y listos para volver a utilizar pendientes. Este tipo de intervenciones se realiza en una sola sesión y dura aproximadamente unos 45 minutos. En los 7 o 10 días subsiguientes se hace una nueva consulta para retirar los puntos y después se programan otras visitas mensuales. Estas últimas se llevan a cabo para comprobar si la cicatrización total marcha normalmente.