El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha explicado este martes que la decisión sobre el aeropuerto de destino de un vuelo desviado por condiciones meteorológicas adversas, cuya decisión corresponde a la compañía aérea que esté operando ese vuelo.
Puente ha respondido así al ser cuestionado sobre las medidas que puede adoptar el Gobierno para que estos vuelos no se desvíen hacia otros aeropuertos lejanos y lo hagan, por tanto, en los aeropuertos limítrofes al de destino original.
Así, el ministro ha detallado que, una vez que se ha garantizado la seguridad, y de acuerdo con el reglamento de la Unión Europea, la decisión sobre a qué aeropuerto alternativo dirigirse recae sobre la aerolínea.
De esta forma, las compañías toman la decisión conforme a su plan operacional y el combustible del avión y seleccionan el aeropuerto que consideran más adecuado en función de diversos factores, como su operativa, la disponibilidad de recursos propios, la logísitica o incluso sus contratos de asistencia en tierra.
La pregunta ha sido realizada por el senador de EH-Bildu Josu Estarrona, quien ha trasladado al ministro su preocupación por si las decisiones de las aerolíneas pudieran estar condicionadas por lógicas empresariales y sus cuentas de resultados.
A su vez, ha señalado que los fenómenos meteoróligos adversos se dan cada vez «con mayor frecuencia y de forma más intensa» debido al cambio climático, algo que afecta especialmente a los aeropuertos del País Vasco, cuyos vuelos, según Estarrona, se ven desplazados hacia otros aeropuertos como pueden ser el de Madrid o el de Málaga, en vez de a otros más cercanos.
Así, el senador ha mencionado que existen informes y estudios que recomiendan adaptar las infraestructuras al cambio climático. En esta línea, ha incidido en que el transporte aéreo se ve afectado por estos fenómenos meteorológicos y que, a su vez, contribuye con sus operaciones al cambio climático.
Por eso, ha subrayado que es «fundamental» hacer cambios y actuar «en favor de una aviación sostenible» que priorice «a las personas». Por eso, ha cuestionado si el Gobierno tiene intención de legislar para aumentar la eficiencia operativa y gestionar que estos vuelos desplazados aterricen en aeropuertos limítrofes.
Puente, que ha desvelado que los vuelos desplazados en el País Vasco fueron tan solo un 0,3% del total en 2023, ha explicado que los tres aeropuertos del País Vasco cuentan con equipamientos técnicos para minimizar el número de vuelos desviados y poder atender a las necesidades de las compañías.
Además, ha esgrimido que se han implantado mejoras en materia de navegación aérea, como varias maniobras de llegada al aeropuerto de Vitoria o la implantación de una posición de apoyo para la aproximación en Bilbao.
Por el momento, ha dicho, son las únicas soluciones que puede aportar el Gobierno, ya que la legislación depende de la Unión Europea, por lo que el Ejecutivo español solo puede centrarse en «mejoras de carácter técnico» para evitar que se den esas situaciones.