Asaja-Jaén ha indicado que las últimas lluvias registradas durante el mes de febrero han contribuido al «alivio de la situación de extrema sequía», lo que «hace albergar esperanzas de que si las lluvias en lo que queda de invierno continúan, la cosecha del año que viene no sea nefasta como lo han sido estas dos últimas».
Así lo ha manifestado el gerente y portavoz de Asaja Jaén, Luis Carlos Valero, que ha añadido que si la próxima primavera fuera normal en precipitaciones, «el año pluviométrico agrícola para el óptimo desarrollo del olivo se cumpliría».
«Cumpliendo como ha cumplido el mes de febrero ampliamente, ya que ha sido uno de los meses lluviosos más altos de las últimas décadas, nos hace albergar cierta esperanza para que el año pluviométrico para el olivar se cumpla, máxime cuando el mes está anunciando lluvia hasta el final del invierno», ha dicho Valero.
Por todo ello ha incidido en que si la primavera fuese normal en cuento a precipitaciones, se cumpliría el año agrícola para el olivar con «los 560 litros por metro cuadrado, que prácticamente es lo que se estima para este cultivo».
Según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica del pasado 27 de febrero, la reserva total de agua embalsada en la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir está en 2.015 hectómetros cúbicos, cerca de la del año anterior por estas mismas fechas, cifrada en 2.061, mientras que la media histórica de los últimos diez años es de 4.205.
Por su parte, el Sistema Automático de Información Hidrográfica del Guadalquivir recoge los datos de pluviometría del actual año hidrológico, del que destaca en la provincia de Jaén, como volúmenes máximos, los registrados en el Aguascebas, con 511,4 litros por metro cuadrado, y el Quiebrajano, con 471,4 litros por metro cuadrado, y entre los volúmenes mínimos el Guadalbullón, con 134 ltros por metro cuadrado y el Jandulilla, con 188 litros por metro cuadrado.