La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha alertado de que 28 millones de latinoamericanos se encuentran en situación de pobreza laboral tras el paso de la pandemia, que dejará una tasa de desempleo del 11,1% en la región este año.
Según un nuevo informe del organismo, en 2020 cinco millones de personas cayeron en situación de pobreza laboral como consecuencia de la epidemia. De este modo, casi 30 millones de latinoamericanos, de los cuales 9 están en condiciones de pobreza extrema, tienen un trabajo pero no ganan lo suficiente para mantenerse, junto a sus familias, por encima de la línea de la pobreza.
América Latina y el Caribe experimentó la caída más fuerte en la cantidad de horas trabajadas durante 2020, cuando se habrían perdido el equivalente a más de 30 millones de empleos tanto por las salidas de la fuerza de trabajo, como por la reducción de horas trabajadas.
El texto indica que si bien en la primera mitad de 2021 la región ha experimentado una recuperación sólida, en el que se ha reducido el porcentaje de horas de trabajo perdidas desde un 30% hasta un 11%, América Latina sigue siendo la región más afectada en el mundo actualmente.
El director de OIT para Latinoamérica y el Caribe, Vinícius Pinheiro, ha subrayado la necesidad de aplicar medidas extraordinarias para reconstruir los mercados laborales de la región, fuertemente impactados por el Covid-19.
«El empleo debe estar en el centro de la recuperación económica», apunta Pinheiro, quien ha añadido que la falta de empleo en los procesos de recuperación puede derivar en un aumento del descontento social y afectar a la estabilidad política latinoamericana.
La institución ha destacado que la tasa de desocupación regional, del 8% en 2019 y del 10,3% en 2020, llegaría al 11,1% en 2021, lo que implicaría un total de 34 millones de personas buscando un puesto de trabajo sin conseguirlo. En 2022, se produciría una reducción en la tasa hasta el 8,9%, según los pronósticos, aunque hay un alto grado de incertidumbre que afecta también las estimaciones de datos.
La OIT explica que las salidas masivas de la participación en la fuerza de trabajo fueron una característica de esta crisis, y el retorno de estas personas a medida que se reactiva la actividad económica podría presionar los índices de desempleo.
Los datos incluidos en este informe estiman que 23 millones de personas habían salido de la fuerza laboral en el peor momento de 2020. En 2021 se estima que 17 millones de personas han regresado al mercado laboral, aunque todavía no se han alcanzado los niveles prepandémicos.
El texto ha advertido sobre la posibilidad de que la recuperación del empleo sea lenta en la región, en especial para el empleo formal, lo cual podría repercutir en un aumento de la informalidad.