El Valencia Basket comenzó su andadura en la Euroliga 2020-2021 con una más que trabajada victoria este jueves por 65-63 en La Fonteta ante el Asvel Villeurbanne francés, que tuvo un último triple para haber provocado un inoportuno tropiezo a los locales y haber estropeado la ‘vuelta’ de su afición.
400 espectadores pudieron vivir, y celebrar al final, en el feudo ‘taronja’ el estreno en la máxima competición continental de su equipo, que aspira a estar en la pelea por los ‘playoffs’. Y ese deseo pasa por no fallar mucho en casa, y menos ante teóricos rivales inferiores como el conjunto lionés.
Sin embargo, el Valencia Basket no tuvo una noche acertada y sufrió bastante para inaugurar su casillero de triunfos. Falló desde el triple (6/23) y con muy poco de Bojan Dubljevic (6 puntos), a los de Jaume Ponsarnau les quedó la buena noticia del impacto de Derrick Williams, el mejor con 15 puntos.
El conjunto español intentó por todos los medios despegarse en el marcador de un Asvel, que tiró de físico para no descolgarse en exceso de un encuentro con poco acierto, como deja claro que nadie superó los 20 puntos en ninguno de los cuartos.
El mejor momento local se vivió en el segundo cuarto cuando pareció que por fin rompía el partido, pero los de TJ Parker apretaron y replicaron con un parcial de 0-8 que les hizo llegar vivos al descanso (37-33). Y tras este, impulsados por la energía de su mejor hombre, Moustapha Fall (14 puntos), fueron capaces de tomar la delantera (41-43).
Williams asumió galones entonces y con nueve puntos y buenas acciones defensivas ayudó a que los ‘taronja’ llegasen por delante para los últimos diez minutos (50-47). Con mucho trabajo, Valencia Basket logró abrir una pequeña brecha (61-53) a falta de poco más de tres minutos, pero los visitantes lograron rehacerse una vez más y Lacombe empató a 63 a falta de 25 segundos. Van Rossom anotó y el último triple francés no entró para aliviar al equipo valenciano.