El índice de precios de producción (IPP) de Estados Unidos registró el pasado mes de enero una subida del 0,3%, lo que contrasta con la contracción del 0,1% del mes previo, según ha revelado este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo del país.
La agencia gubernamental ha explicado que esta circunstancia se ha producido por un aumento de la demanda de servicios del 0,6% y por el descenso del 0,2% de la demanda de bienes.
El índice subyacente de inflación de la producción, que excluye el impacto de la energía, los alimentos y el comercio por la mayor volatilidad de sus precios, se anotó un avance del 0,6%, cuatro décimas más que en la anterior marca y el mayor avance desde, precisamente, enero de 2023.
En datos interanuales, la cifra general se situó un 0,9% por encima de la lectura del primer mes de 2023, mientras que la variable subyacente hizo lo propio en un 2,6%.
La misma división estadística del Departamento de Trabajo informó este martes de que el índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se quedó en enero en el 3,1% interanual, lo que se tradujo en una desaceleración de tres décimas.
No obstante, la inflación subyacente cerró con un incremento del 3,9%, sin cambios. Por su parte, los víveres se encarecieron un 2,6% interanual, mientras que la energía fue en enero un 4,6% más barata que doce meses antes.
