Aunque muchos digan aquello de «es ley de vida» cuando se refieren a una pérdida, lo cierto es que la mayoría de seres humanos no están preparados para marcharse, ni para decir adiós. Es precisamente ahí donde radica la fuerza de Polvo de estrellas. El tiempo que me da la metástasis, el libro que se alzó con el primer premio en la categoría de vida en los aclamados Premios Círculo Rojo y con el que Alejandro Jiménez Martínez y Olga Guirado Pérez han ayudado a miles de personas, a través de su historia, a afrontar el duelo.
«La idea de crear este libro surgió cuando supimos que Olga estaba cerca de su fin, pero ella comenzó con su parte casi dos meses antes de su muerte, en el momento en que realmente vio el poco tiempo que le quedaba. Tras su despedida, acto seguido, comencé con el manuscrito, y en unos 8 meses terminé con el primer borrador. Se podría decir que tardamos, más o menos, 10 meses en tener finalizado el escrito. Después de tener el manuscrito original llegaron las valoraciones de grupos de lectores cero, asesoramientos, correcciones, creación de ilustraciones y todo un proceso editorial exprés que consiguió, 1 año y 9 meses tras el inicio de la escritura, dar la luz a Polvo de estrellas. El tiempo que me da la metástasis«, explica Alejandro.
Publicada en Círculo Rojo, Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras del autor, «cómo llegamos a sonreír ante la muerte, creo que esa es la clave del libro y lo que más destaca. Polvo de estrellas es un ejemplo de cómo podemos afrontar las situaciones complicadas que nos van surgiendo en la vida, en este caso la muerte de una pareja. Olga murió de un cáncer metastásico triple negativo, lo que nos permitió despedirnos y prepararnos para nuestros diferentes procesos, y de ahí el manuscrito.
Mientras hacemos un repaso por nuestras vidas y experiencias, vamos viendo, tanto el lector como nosotros, que los buenos momentos y los vínculos fuertes pueden traspasar la muerte».
Polvo de estrellas. El tiempo que me da la metástasis es un libro real, tan real como la vida misma. «Nace con dos objetivos concretos: satisfacer la necesidad de Olga de seguir ayudando pese a su ausencia y como herramienta que yo utilicé para afrontar el duelo.
Olga ya lo hizo con intención de que fuera publicado. Recuerdo que me dijo: ‘Si yo he ayudado a la gente con mi historia con el cáncer, tú puedes hacer lo mismo con el duelo y Polvo de estrellas‘. Es verdad que cuando empecé a contestarle solo pensaba en que sería un gran recurso para nuestro hijo, ya que así vería cómo afrontamos los problemas y tendría una conversación entre su madre y su padre, pero finalmente decidí compartirla con todo el mundo por si pudiera servir a más gente», sentencia él mismo.
Sinopsis
¿Cómo se puede sentir alguien cuando le dicen que le quedan meses de vida? ¿Cómo se concibe la vida a partir de ese momento?
Polvo de estrellas es la emotiva historia de Olga y Alejandro contada a través de una conversación por medio de unas cartas que ella dejó preparadas a modo de instrucciones de vida, para que él las leyera conforme las necesitara.
«¿Qué hacer cuando te vuelvas a enamorar?», «¿qué hacer cuando León pregunte por mí?», estos son algunos de los temas que se abordan durante la lectura.
Esta historia real contiene pinceladas de dolor, amor, sufrimiento y resiliencia de lo que para ellos fueron lecciones de vida.
Es una cautivadora historia que duele y sana al mismo tiempo, y muestra lo importante que es la vida y ser feliz para morir con una sonrisa eterna y trasmitírsela a los que se quedan.
«Y tú, ¿qué harías si supieras que te quedan meses de vida?»
Autores
Olga nació el 10 de enero de 1989. Cuentan sus más allegados que desde sus primeros pasos ya demostraba que iba a conseguir todo lo que se propusiera; y así fue. Poco después de terminar su etapa académica, siendo ya maestra apasionada, conoció a Alejandro.
Él nació el mismo año, pero un 12 de noviembre. Hasta encontrarse, la vida enseñó a Álex de una forma muy dura, aunque eso le serviría de gran ayuda más adelante. Pese a que su formación está relacionada con el mundo sociosanitario, su trabajo casi siempre ha girado en torno a la animación y los espectáculos. Ahí es donde Olga y Álex se conocieron. El 30 de junio del 2012 comenzaron el «nosotros», y desde el primer momento ambos empezaron a trabajar como uno solo, uniendo sus muchas incompatibilidades para crear una relación perfecta, miles de proyectos juntos, una boda que duró dos días y a León. Todo era genial, hasta que en 2020 le diagnosticaron cáncer de mama triple negativo que, dos años más tarde, el 20 de febrero de 2022, terminó con su vida, aunque no con sus lecciones.
Desde entonces, Alejandro y León empezaron solos una nueva etapa.