El street food de La Españolita se ha convertido en uno de los negocios de restauración más sonados de la calle Montera, de Madrid. La innovadora propuesta implica una revolucionaria manera de disfrutar de la comida típica nacional.
Es el hermano menor de la cadena Taberna La Española, que cuenta con 3 locales en pleno corazón de la capital española. Son restaurantes que se han posicionado en el gusto del público por ofrecer comida española de calidad, especialmente sus famosas tapas y tortillas de patatas.
Una carta ‘made in Spain’ que impresiona por su sabor
La carta de este street food tiene la particularidad de combinar el espíritu callejero de la capital con los sabores autóctonos de la gastronomía local. El toque original lo encabeza su exclusivo Perrito Nebraska, un hot dog aderezado con una salsa especial preparada por los chefs del lugar. En las tapas y raciones destacan las croquetas y sus porciones de patatas bravas.
Los bocadillos de La Españolita también han generado muchas conversaciones. En las redes, se ha comentado mucho sobre el sabor del jamón ibérico y los calamares. Han innovado también con su original hamburguesa de tortilla española, que es única en la zona. Para quienes buscan sabores más fuertes, tienen sus albóndigas caseras bañadas en su propia salsa y las empanadas gallegas.
Como buenos españoles disponen de una bodega con excelentes vinos para acompañar sus platos. En la carta, figuran el Rioja Lagunilla Reserva, Ribera del Duero, Castillo de Aza, Rueda Verdejo Castillo de Aza y el Albariño o Do Avó Marcelo. En La Españolita, también se puede disfrutar de cervezas, zumos, refrescos o licores más fuertes como whisky y ron.
Solo ingredientes frescos y de calidad
Tanto la red Taberna La Española como el street food La Españolita han conseguido mantenerse y destacar en un sector cada vez más competido. Los propietarios argumentan que una de las razones es el énfasis que siempre le han dado a la calidad de sus platos. Para lograrlo, solo usan ingredientes frescos y cuidadosamente seleccionados con los que aprovechan todo su sabor.
Mencionan también la generosidad con las porciones. En estos restaurantes, sirven los platos aplicando la premisa de “la cantidad que a nosotros mismos nos gustaría disfrutar”. Gracias a esa idea, tienen una de las mejores relaciones calidad-precio de la ciudad y son una opción asequible en desayunos, almuerzos, meriendas y cenas.
A eso se le une un esmerado servicio por parte de su personal, que siempre está atento a los comensales. Atienden solicitudes de cualquier antojo, enriqueciendo así la experiencia de degustar la comida española en el calor de la calle. Con todas esas ventajas, no es extraño que La Españolita se haya convertido en un street food que causa furor en este famoso sector de la ciudad.