La actividad de las fábricas de China ha moderado ligeramente su expansión en mayo, según refleja el índice de gestores de compras (PMI), elaborado por Pekín, que se ha situado en 51 puntos, frente a los 51,1 del mes anterior, mientras que el dato correspondiente al sector no manufacturero, que incluye la actividad de los servicios, ha mejorado hasta los 55,2 puntos desde los 54,9 de abril, según la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
En concreto, en el sector manufacturero, el subíndice de producción ha aumentado hasta los 52,7 puntos, una mejora de medio punto respecto del mes anterior. A su vez, el dato de nuevos pedidos de las fábricas chinas ha empeorado siete décimas, hasta 51,3 puntos.
De su lado, el subíndice de empleo fue de 48,9 puntos, por debajo del umbral de 50 puntos que separa la expansión de la contracción, frente a los 49,6 de abril, lo que indica un ajuste en las plantillas de las empresas manufactureras.
Asimismo, el subíndice de tiempo de entrega de proveedores fue del 47,6%, una disminución de 1,1 puntos porcentuales con respecto al mes anterior, y fue inferior al umbral, lo que indica que el tiempo de entrega de los proveedores de materias primas de fabricación se amplió aún más.
El índice correspondiente al tiempo de entrega de proveedores fue de 47,6, una disminución de 1,1 puntos con respecto al mes anterior, lo que indica que el tiempo de entrega de los proveedores de materias primas de fabricación se alargaron aún más durante el mes de mayo.
De su lado, el índice PMI oficial para el sector no manufacturero ha experimentado en mayo una mejora de tres décimas, hasta alcanzar los 55,2 puntos. En el caso de la construcción, el dato ha subido a 60,1% desde los 67,4 de abril, mientras que el referido a los servicios ha morado una décima su expansión, hasta los 54,3 enteros.
«Ahora que la economía ya está por encima de su tendencia anterior al virus, creemos que el ritmo de crecimiento disminuirá este año», ha indicado Juia Evans- Pritchard, analista senior para China de Capital Economics, para quien las restricciones más estrictas sobre la financiación de los desarrolladores inmobiliarios y la política fiscal menos favorable probablemente afectarán la construcción en los próximos meses.
«Es probable que la demanda extranjera de bienes de consumo chinos retroceda en los próximos trimestres a medida que las vacunas permitan que los patrones de consumo mundial vuelvan a la normalidad», ha añadido.