La inmobiliaria Vonovia, la mayor de Alemania, y la berlinesa Deutsche Wohnen, anunciaron hoy su fusión, que se traducirá en la creación del mayor consorcio inmobiliario de Europa.
Según el acuerdo preliminar, Vonovia ofrece a los accionistas de Deutsche Wohnen 53,03 euros por título, por lo que valora a su rival en más de 18.000 millones de euros. En total gestionarán unas 550.000 viviendas.
En una rueda de prensa en Berlín para anunciar la fusión, el presidente de Vonovia, Rolf Buch, señaló que tanto él como el presidente del consejo de supervisión de Deutsche Wohnen, Michael Zahn, eran conscientes de la necesidad de un «nuevo comienzo» para responder a la situación inmobiliaria en la ciudad y la resultante «insatisfacción» de sus habitantes, también hacia los mismos consorcios.
El nuevo consorcio tiene previsto responder a la divisa de Berlín de construir, vender y regular los alquileres, señaló Buch, quien anunció un tope para la subida de los arrendamientos en los próximos tres años de un 1 % anual y a partir de 2025 no superior al índice de precios al consumo (IPC) para las 150.000 viviendas propiedad de ambos consorcios en la capital alemana.
El plan prevé además la construcción de 13.000 nuevas viviendas, un tercio de las cuales de tipo social, así como un portafolio de más de 20.000 viviendas a la venta.
«Es una buena señal para los berlineses y también hacia la política en cuanto a que necesitamos otra forma de cooperación por el bien de los habitantes de esta ciudad», señaló.
Zahn, por su parte, afirmó que como grandes empresas siguen teniendo interés en invertir en la ciudad y se mostró convencido de que encontrar «soluciones pragmáticas» con las autoridades berlinesas, de carácter voluntario y sin tribunales de por medio, es «la vía más rápida y la mejor».
REACCIÓN DE BERLÍN
En tanto, el alcalde-gobernador de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller, calificó el día de hoy de «importante» en lo que respecta a la fusión de Vonovia y Deutsche Wohnen y sus planes futuros.
Entre los intereses comunes entre la ciudad de Berlín y las inmobiliarias, Müller destacó el de la «estabilidad en los alquileres» y en ese sentido calificó de «importante mensaje» para sus habitantes y también en materia de políticas sociales el tope del 1 % en la subida del precio de los arrendamientos para los próximos tres años.
Por otro lado, destacó la oportunidad de la ciudad de aumentar la vivienda pública con la adquisición adicional de 20.000 viviendas.
De esta manera, Berlín se acercaría a su objetivo de 400.000 viviendas en manos públicas, equivalente a alrededor del 20 % del total de viviendas existentes en la ciudad.
El pasado 15 de abril, el Tribunal Constitucional alemán tumbó la ley que congelaba los arrendamientos en Berlín durante cinco años y establecía un tope al precio a la vivienda de alquiler. Según el Constitucional, las regulaciones sobre los alquileres son competencia federal y no de los «Länder».
Deutsche Wohnen y Vonovia habían anunciado en su momento a raíz de la entrada en vigor de la ley que congelarían sus inversiones en vivienda nueva y modernización energética.