El Euríbor, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, sumará en mayo su cuarto mes consecutivo de ascensos, cerrando en torno al -0,480%, frente al -0,484% de abril, a falta de conocer mañana el dato del último día del mes.
Tras haber firmado una racha de ocho meses seguidos de descensos (con seis mínimos históricos consecutivos), el índice repuntó en febrero y ya suma cuatro meses de ligeros ascensos.
Si finalmente cierra mayo en el -0,480%, supondrá que las hipotecas de 120.000 euros a 20 años con un diferencial de Euríbor +1% a las que les toque revisión experimentarán un abaratamiento de 251,88 euros en su cuota anual respecto al mismo mes del año pasado o, lo que es lo mismo, de 20,99 euros al mes.
LA SUBIDA EN LA CUOTA DEPENDE DE LA PERIODICIDAD CON LA QUE SE ACTUALICE
El director de hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, ha afirmado que este aumento del Euríbor «ha sido bastante constante, pero prácticamente insustancial». Así, considera que a nivel macroeconómico se está produciendo una recuperación en varios sectores, «aunque difícilmente veremos este año moverse al indicador en niveles superiores al -0,3%».
De esta forma, el comparador cree que las personas que tengan su hipoteca referenciada a este índice «no tendrán que preocuparse por si se encarecen sus cuotas, por lo menos, hasta finales de año». Además, señala la posibilidad de que en noviembre se produzcan ligeros ascensos en las cuotas respecto al año anterior si el Euríbor mantiene su senda alcista, «pero serán mínimos».
«Por ahora los hipotecados pueden estar tranquilos, previsiblemente les espera un verano y, prácticamente, un último trimestre de año con rebajas. Es posible que haya subidas importantes de tipos, pero no antes de 2022», añade Colombelli.
Desde HelpMyCash, sin embargo, señalan que la subida en las cuotas de los préstamos que se revisen próximamente dependerá de la periodicidad con la que se actualice el interés de estos productos.
Así, indica que el interés de las hipotecas variables se suele revisar cada seis o doce meses. En cada actualización, el banco toma el último valor registrado por el Euríbor –o el de hace dos meses, si lo indica en la escritura– y lo usa para determinar el nuevo
tipo aplicado.
«Si ese nuevo interés es más alto, las cuotas del préstamo serán más caras, mientras que si es más bajo, serán más baratas. Hace seis meses, el euríbor se situaba en el -0,481% (noviembre de 2020). En consecuencia, una hipoteca variable con revisión semestral se encarecería si se revisara en las próximas semanas», ejemplifica este comparador.
No obstante, si la revisión fuese anual, la cuota bajaría, ya que el Euríbor cotizaba en mayo de 2020 al -0,081%.
En cuanto a la tendencia al alza de este índice, desde HelpMyCash señalan que los principales especialistas «no prevén que aumente bruscamente a corto plazo». El Departamento de Análisis de Bankinter, por ejemplo, cree que seguirá cerca del -0,5% durante todo el año, mientras que la agencia de calificación Moody’s pronostica que no experimentará subidas importantes hasta 2023.
A medio y a largo plazo, en cambio, el comparador sí cree que podrá sufrir cambios dependiendo de la evolución económica de la eurozona. Si mejora y aumenta la inflación, el Banco Central Europeo (BCE) podría aumentar sus tipos para contenerla, lo que haría subir el Euríbor.
Si, por el contrario, «se estanca o empeora, el BCE probablemente seguiría aplicando sus medidas de estímulo, lo que mantendría el Euríbor en valores muy bajos».
«A día de hoy, es imposible saber qué ocurrirá: algunos expertos creen que habrá un boom económico en cuanto pase la pandemia de la Covid-19, mientras que otros aseguran que la economía seguirá estancada durante años», afirma el comparador, que recomienda mantenerse a la espera para observar cómo evoluciona la recuperación de la economía del euro y cuál será el impacto en el Euríbor.