La pizarra, el nuevo arma del Real Madrid

Por Redacción

El Real Madrid consiguió la victoria el pasado sábado ante Las Palmas con una remontada que selló gracias a un gol de Aurelien Tchouameni tras un saque de esquina botado por Toni Kroos, un tanto que supuso la novena ocasión que el equipo de Carlo Ancelotti perfora la portería rival a través de una jugada a balón parado, un aspecto vital esta campaña.

El conjunto madridista ha visto como en el arranque de 2024 muchos de los goles que han acabado decantando el partido a su favor han llegado a través de este tipo de jugadas, una faceta en la que ha mejorado esta temporada y a la que el técnico italiano da todo el mérito al resto de su ‘staff’ que encabeza su hijo Davide. En total, el equipo merengue ha marcado 9 tantos de esta forma, sólo seis menos ya que en toda la temporada pasada y en 29 partidos menos.

Un rendimiento en acciones de estrategia que ha valido a los de Ancelotti para continuar manteniendo el ritmo del Girona en LaLiga EA Sports. En tres de las últimas cuatro victorias ligueras del Real Madrid, los blancos han logrado el gol de la victoria a través de un saque de esquina. Córner botados a la perfección por Kroos y Modric que encontraron las cabezas de Lucas Vázquez, Antonio Rüdiger y Tchouameni y acabaron con el balón en el fondo de la red.

En LaLiga EA Sports, Athletic Club (Bellingham), Celta (Bellingham), Girona (Tchouameni), Villarreal (Rodrygo), Mallorca (Rüdiger), Alavés (Lucas Vázquez) y Las Palmas (Tchouameni) han sufrido el poder madridista en las acciones de córner, siete tantos que en cuatro de esos partidos (Celta, Mallorca, Alavés y Las Palmas) significaron los tres puntos. Además, hay que sumar el empate conseguido por Dani Carvajal ante el Sevilla tras un centro de falta lateral de Toni Kroos, por lo que han valido nueve puntos más.

De hecho, los ocho goles conseguidos de esta manera por el Real Madrid en las 22 jornadas que se llevan disputadas de Liga es el registro más alto de un equipo en la competición esta temporada. Un número que contrasta con los conseguidos por equipos como el Atlético de Madrid (1), especialista antaño de esta faceta del juego y clave en su título de 2014, o el Girona (5).

Un recurso del que los de Ancelotti también hicieron gala en su primer título del curso, la Supercopa de España. Una vez más, en Arabia Saudí, los blancos igualaron el gol inicial de Mario Hermoso en la semifinal ante el Atlético de Madrid, con un tanto de Rüdiger tras un centro perfecto de Luka Modric desde la esquina.

LAS FALTAS DIRECTAS, LA CRUZ

Y es que uno de los grandes progresos del equipo madrileño en las acciones a balón parado ha sido la mejora en la efectividad del remate. Si en la temporada pasada necesitó 17,4 goles esperados para anotar 16 dianas, en esta, el balance entre goles conseguidos y esperados es practicamente el mismo. Entre todas las competiciones, el Real Madrid ha conseguido 10 goles de los 10,5 que, según las estadísticas avanzadas de ‘Driblab’, ha generado.

Unos números sobresalientes conseguidos gracias a la pizarra del cuerpo técnico y los grandes especialistas individuales con los que cuenta el Real Madrid. En cuanto a los lanzadores, Toni Kroos y Luka Modric son dos de los mejores lanzadores de LaLiga EA Sports. Además, la eficacia en el remate ha mejorado notablemente en este curso gracias a futbolistas como Rüdiger o Tchouameni que van muy bien por arriba.

El único pero que se le puede poner al club blanco es el de los lanzamientos directos de falta. Entre todas las competiciones, los de Ancelotti han intentado 21 lanzamientos de tiro libre y ninguno de ellos acabó en gol. Una cifra lejana a los tres goles de falta directa anotados por el Real Madrid en la pasada Liga.