En el confinamiento del 2020 NoVas se dio cuenta de que la mayoría de casas no se adaptaban a las personas. Eran ellas las que se tenían que adaptar a su casa y a los cambios que conllevaron la pandemia. La gran mayoría de casas cumplen las funciones básicas, pero no las necesidades individuales y personales. Cuando se tiene la sensación de que hay que salir de casa, es porque la casa no cumple su objetivo.
En los últimos años, surgen crisis tras crisis, por lo que queda claro que todo puede cambiar, en cualquier momento, y que la incertidumbre es parte del juego. La gente se ha acostumbrado a vivir esperando el siguiente cambio. Eso es agotador y, peor, un gran lastre para la felicidad.
Por eso, tener un hogar es más importante que nunca.
Este año nace la filosofía de La Casa Íntima del estudio de arquitectura NoVas.
Un lugar en el que disfrutar el presente y hacer frente al futuro incierto. Un lugar donde vivir que de verdad se siente propio.
La persona que quiere proveer el mejor espacio posible para vivir a su familia, invierte en arquitectura, vive en una Casa Íntima. Un lugar en el que todos se sienten bien y es parte de la propia transmisión de valores.
La proyección del propio hogar es una vivencia única en la vida. Crear una casa es una explosión de energía y de vida. Con todos los problemas que conlleva. Es una muestra de integridad con la relación por la que uno se va a sentir admirado.
Es como tener un hijo, es un proyecto muy de engendrar y la ilusión es constante.
Por eso es muy importante la relación con el arquitecto que diseñe tu hogar. NoVas cree que cada casa debe acompañar a su dueño en todos sus procesos. Los espacios tienen que evolucionar con uno mismo, inspirarte sensaciones y permitirte crecer como persona.
En Proyecto NoVas hacen debut con la filosofía de su estudio en 2024. Entonces, ¿por qué hacer la casa con ellos?
Se implican más. Cuando no se es el más grande, hay que hacerlo. NoVas no puede permitirse el lujo de tener proyectos que se pasen de presupuesto por imprevistos. O demoras indefinidas en la obra. O fallos en la ejecución.
No les vale cualquier otro proyecto que no sea una casa expuesta en una revista de arquitectura.
Obviamente, en lo que más se esfuerzan es en saber guiar siendo flexibles. Por eso son claros desde el principio. Para poder centrarse al escuchar a sus clientes.
Solo diseñan 2 casas íntimas al año. El primer proyecto de 2024 ya está confirmado. Una vez elijan el último, cerrarán su lista de encargos de forma indefinida hasta 2025. Para entonces, sus precios subirán.