A lo largo del tiempo, la diabetes puede afectar la visión de las personas, ocasionando pérdida de la vista o ceguera, entre otros daños. Una de las enfermedades oculares más habituales en estos casos es la retinopatía diabética.
Esta condición se genera por una descompensación metabólica ocasionada por los niveles altos de azúcar en la sangre que causan daño a la retina.
Desde el Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario Dexeus explican en detalle los aspectos fundamentales de esta afección, acentuando la importancia de la detección temprana y tratamiento adecuado para evitar complicaciones visuales en mayor grado.
Factores de riesgo y síntomas de la retinopatía diabética
La causa principal de la retinopatía diabética es el deterioro de los vasos sanguíneos que nutren la retina, lo cual afecta el tejido sensible a luz y limita considerablemente la visión. Esta afección de la diabetes puede ocasionar derrame de plasma o sangre en la zona, lo que a, su vez, puede desencadenar edemas en la retina y hemorragias.
De acuerdo a los especialistas médicos, el riesgo de desarrollar retinopatía diabética es elevado en pacientes diagnosticados con diabetes desde hace tiempo. Aproximadamente, el 60 % de los pacientes con diabetes tipo B pueden padecer alteraciones en los vasos sanguíneos de los ojos. Además, los afectados con diabetes tipo A o juvenil también son propensos al desarrollo de esta enfermedad en edades tempranas. Por otra parte, la ausencia de controles metabólicos y control oftalmológico son considerados los detonantes principales de esta condición.
Por lo general, la retinopatía diabética es asintomática en su fase inicial, por lo que el control oftalmológico es clave en pacientes diabéticos para detectar cualquier afección ocular y proporcionar el tratamiento necesario.
Tratamiento de la retinopatía diabética
Por recomendación de los expertos en materia de oftalmología, la mejor protección para evitar el progreso de la enfermedad es realizar un examen médico ocular completo. De esta forma es posible determinar el mejor tratamiento para curar la enfermedad, en función de la edad, historial, estilo de vida y grado de daño de la retina de cada paciente.
Además del control médico, los medicamentos intravítreos forman parte de las alternativas más recomendadas para abordar la retinopatía diabética. Estos sirven para bajar la inflamación de la mácula y mejorar la visión o evitar la pérdida de la misma. La cirugía láser es considerada también un tratamiento significativo para sellar los vasos sanguíneos afectados y áreas de la retina que puedan deteriorarse. También se encuentra la vitrectomía, una opción utilizada en algunos pacientes dependiendo la localización y del alcance de la retinopatía.
En cualquiera de los casos, lo más recomendable es consultar a especialistas médicos como los del Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario Dexeus, para así obtener un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento a seguir.