El desarrollo de baterías de ión-litio es un elemento fundamental para potenciar la transición hacia una movilidad sostenible. Estos productos equipan vehículos eléctricos y les permiten competir contra los de motor de combustión interna.
De esta manera, es posible reducir las emisiones de carbono que produce el sector transporte.
Actualmente, MSI Grupo, perteneciente a la Corporación Mondragón, es una de las empresas que está trabajando en el perfeccionamiento de las baterías que se emplean en vehículos eléctricos. En particular, esta compañía ha desarrollado un configurador de ensayos para efectuar el control final de baterías EV en la línea de montaje. Así, es posible dotar de un grado mayor de automatización y eficiencia a este proceso.
Esta compañía ha creado distintas soluciones para desarrollar Sistemas de Control en Línea (IL) y de Control Final (EOL). De esta manera, se pueden perfeccionar los tests de calidad en una línea de ensamblaje de baterías. Estas operaciones son cruciales para garantizar la integridad y el rendimiento óptimo de estos dispositivos. En particular, los sistemas diseñados por MSI Grupo identifican posibles defectos durante la producción y aseguran tanto la consistencia como la confiabilidad de cada unidad.
Uno de los hitos destacados en este proyecto es la creación de un configurador de ensayos que permite ejercer un control final sobre paquetes de baterías EV. Este sistema facilita la implementación de pruebas funcionales, eléctricas y de carga y descarga. Además, permite la detección de fugas. Se trata de una metodología versátil que garantiza que las baterías salgan de la línea de ensamblaje cumpliendo con estándares rigurosos de calidad y seguridad.
En primer lugar, los tests eléctricos de seguridad sirven para verificar la integridad y seguridad de un paquete de baterías. De este modo, es posible identificar riesgos relacionados con conexiones, aislamiento y otros aspectos críticos.
A su vez, las pruebas funcionales de BMS o Sistema de Gestión de Baterías se enfocan en el rendimiento. Por ejemplo, en esta etapa, se verifican funciones clave como la monitorización de celdas, la gestión de temperatura y la capacidad de respuesta ante condiciones variables.
Por otra parte, los tests de fugas diseñados por esta empresa sirven para controlar la hermeticidad. Esta característica es clave tanto para la durabilidad como para la seguridad de los paquetes de baterías.
Por último, las pruebas de carga y descarga evalúan el rendimiento de las baterías bajo diferentes condiciones. Esto sirve para garantizar la consistencia en la entrega de energía y permite obtener información sobre la autonomía y estabilidad de cada sistema.
Los especialistas en servicios de automatización y digitalización de MSI Grupo han desarrollado distintas soluciones de control de calidad de baterías EV para garantizar el rendimiento y la seguridad de estos productos. Esta alternativa permite contar con herramientas confiables para avanzar en el proceso de transición hacia una movilidad sostenible.
