Alcanzar altos niveles de entusiasmo, libertad y creatividad, logrando una versión más libre de uno mismo, es posible a través de la risoterapia, un proceso terapéutico y de crecimiento personal en el que los participantes pueden interactuar entre sí y conectarse con su interior por medio de la risa, el juego y otras técnicas vivenciales. En este sentido, la fundadora de la Escuela de Risoterapia de Madrid Irene Megina brinda detalles acerca de su formación en risoterapia transformacional, mediante la cual los alumnos tendrán la posibilidad de vivenciar un potente proceso de crecimiento personal y, también, aprender a crear y guiar talleres vivenciales.
¿Qué es la risoterapia y cuáles son sus beneficios?
Es una disciplina muy amplia, pero se puede resumir en entrenar la actitud de juego y la risa.
Por un lado, debemos de integrar corporalmente la risa. Y cuánto más la entrenamos, más disponible la tenemos para el día a día. Cada vez que reímos obtenemos múltiples beneficios. Además, la risa consigue desintoxicar, física y mental y emocionalmente. Después de ejercitar la risa nos quedamos descargados de tensiones y con más claridad mental.
Por otro lado, la actitud de juego es un estado de presencia. Los niños pequeños, maestro en el arte de estar presentes, cuando juegan, no están pendientes de nada más, solo de jugar. Están absolutamente presentes e implicados en lo que tienen entre manos. Esto es mindfulness o estado de mente plena. En esta sociedad estamos acostumbrados a hacer varias tareas a la vez y dispersarnos; un hábito realmente perjudicial para el cerebro, causa de ansiedad y enfermedades neurológicas. La capacidad de poder recuperar el juego nos mantiene mentalmente activos y a nuestras neuronas lubricadas -Irene ríe-. Los juegos que se proponen nos permiten ampliar nuestra visión del mundo y de los permisos que nos damos para vivir. Y nos brindan herramientas más adecuadas para gestionar las situaciones que se nos presentan en la vida.
¿Cuáles fueron los motivos que te inspiraron para fundar la Escuela de Risoterapia de Madrid?
La fundé con 21 años, saliendo de la carrera de fisioterapia. Yo había hecho muchos cursos de crecimiento personal y tenía ganas de más. Estaba llena de curiosidad y ganas de aprender. Así que creé mi propia escuela e invité a maestros para poder formarme con ellos. Además, en Madrid no existía este tipo de risoterapia y quise traerla.
¿Por qué defines como «transformacional y vivencial» a la risoterapia practicada en esta escuela?
Esta risoterapia va mucho más allá. Supone un proceso de transformación. No se queda en la superficialidad, sino que propone el juego y la risa como medio para conocernos y para conocer a los demás. En risoterapia transformacional entrenamos e integramos mejores maneras de llevar nuestra vida y de entender en entorno en el que vivimos. Y lo mejor es que es cada uno de los participantes quien lo descubre de un modo natural.
Esta metodología hunde sus raíces en técnicas tan potentes como la bioenergética, la gestalt y la ingeniería emocional o MAT. De esta última toma el apellido de «transformacional» porque gracias a gestionar las emociones aprendes a gestionar cada situación que se te presenta. Y porque no hacerlo deriva en problemas, falta de motivación y de sentido vital, enfermedades, etc. Hay una gran diferencia en este tipo de risoterapia y es que jugando y vivenciando vamos a integrar cada una de las seis dimensiones del ser humano, las seis emociones. Os resumo brevemente cada una de ellas. La base es la seguridad, para ello tenemos que saber poner límites a las amenazas. Por el contrario, si aparece el miedo cuando no hay amenazas aparecen las limitaciones y los bloqueos. La tristeza es la emoción inteligente y nos ayuda a desarrollarnos para resolver y aceptar los problemas. Sin embargo, una tristeza mal gestionada genera el exceso de mente, del que tanto sufre esta sociedad. La rabia sana corta para hacer justicia ante las mentiras y las manipulaciones, pero la rabia falsa nos llena de resentimiento y toxicidad. El orgullo auténtico nos lleva a creer y a crear, a reconocer a los mejores y lo mejor de ti. Y de ahí al amor y el autocuidado del que tanto se habla. La emoción del amor… sobre eso habría mucho que decir. ¡Qué mal entendido está el amor! Bueno, en realidad, todas las emociones se han entendido muy mal. Y, por último, me quedaría mencionar la alegría auténtica. Para la risoterapia, debería ser fundamental entender qué es la alegría de verdad. La alegría te aligera y te da paz de corazón. La alegría auténtica es esa sensación de plenitud, que no necesita de subidones ni de excesos, que no busca, sino que encuentra por resonancia con la verdad.
La alegría que entrenamos en risoterapia es de conexión con uno mismo y no de huida. Esto hace la gran diferencia. Y, por este motivo, es una alegría que te llena y que, poco a poco, se va convirtiendo en un estado más prolongado en el tiempo, un estado de mayor felicidad.
¿En qué consiste la formación en risoterapia transformacional?
Es un proceso vivo donde se van detectando las necesidades de cada uno y del grupo y con base en eso se van proponiendo experiencias de juego y de risa. Estas se van haciendo cada vez más potentes. Empezamos por un taller básico muy vitalista, que nos llena de entusiasmo y nos ayuda a conectar con la esencia de nosotros mismos y liberarnos. De ahí, pasamos a diferentes tipos de experiencias lúdicas en las que utilizo técnicas como: dinámica de grupos, juegos de todo tipo basados en la improvisación teatral, el clown, la musicoterapia, la arteterapia, la biodanza, meditaciones activas, relajaciones creativas, apertura a los sentidos, etc. Y, por supuesto, practicamos mucho la risa… hasta que se convierte en una meditación. Una meditación que incluso te puede llevar a entrar en estados alterados de conciencia. Ahí, ya no hay mente, solo hay risa. En cualquier caso y llegue a donde llegue cada uno en esa exploración de la risa, lo que ocurre seguro es que te sientes claro y liviano y muy muy descargado de tensiones. La risa libera y te deja en un estado donde solo importa lo realmente importante.
¿A qué tipo de público está dirigida esta formación?
Está dirigida a personas están dispuestas a poner lo mejor de sí para poder hacer un proceso de mejora personal y, más allá, de crecimiento personal. Porque quien diga que cambiar es fácil miente. Para cambiar hace falta tiempo y mucha voluntad. Bien es cierto que con la risoterapia el cambio parece y se vuelve mucho más fácil y divertido. Este proceso está enfocado a personas que ya han comenzado un viaje de conocimiento, no es para cualquiera. Hay que poder sostenerse uno mismo para después poder guiar y facilitar espacios de crecimiento a otras personas. Por tanto, en primer lugar, han de ser personas que quieran hacer este proceso de transformación personal y, en segundo término, pueden también querer aprender a guiar y facilitar estos procesos. Yo les voy a trasmitir todo lo que he aprendido con mi experiencia.
¿Cuáles son las modalidades de este curso y cómo se desarrolla el temario?
El temario de la formación está disponible en la web. Se desarrolla de forma vivencial. Una vez realizada la vivencia transmito con todo detalle la estructura de la magia, todo lo que hay detrás y que no se ve cuando estás participando. Explico toda la metodología: la curva de sesión, los contrastes, de qué manera dar las consignas, cómo usar la música, semántica musical, cuáles son las cosas que funcionan, cómo sacar el jugo a cada uno de los juegos para que las personas tomen conciencia a través de los mismos, la actitud del facilitador, las preguntas tipo coaching que potencian un simple juego, cómo planear una serie de sesiones y más cositas. Esta es la metodología que he ido desarrollando durante 18 años.
Las modalidades son en fin de semana residenciales en la sierra de Madrid. Este año, en cuatro fines de semana con periodicidad mensual: de febrero a mayo. Otros años lo hago en formato intensivo de una semana tipo retiro. Cada año hago una única formación. Es un compromiso que tengo conmigo misma para difusión de este método que tantas alegrías proporciona.
¿Qué beneficios obtendrán quienes completen esta formación?
Muy variados, depende de la persona, cada uno se lleva lo que necesita. Una de las bases de este entrenamiento es que cada uno descubra lo que necesita. Yo me encargo de proponer y ellos mismos descubren las soluciones a sus limitaciones o problemas. Lo que está claro es que las personas se llevan mucha seguridad y confianza en sí mismas, motivación y conexión con su propósito.
¿Qué le dirías alguien que se plantea dedicarse a la risoterapia?
Fue mi intuición lo que me llevo a formarme en esto. He dedicado la mitad de mi vida a facilitar risoterapia y me sigue haciendo muy feliz. Me permite crear y crecer y poner todo el cuidado y en cariño en cada detalle. Seguir aprendiendo de mí y de los demás y permanecer conectada con mi niña interior. Les diría que si por algún motivo este camino les resuena, le hagan caso a su ser.