El uso de energías renovables como la solar o la eólica están aumentando debido a la cantidad de beneficios que ofrecen tanto para el medioambiente como para la economía. Por esta razón, cada vez hay más comunidades energéticas en Europa. Un ejemplo de ello es España, ya que el país cuenta con al menos 73 comunidades de este tipo actualmente.
En este sentido, empresas como Senda contribuyen a la creación de estos proyectos dirigidos a instituciones públicas, ciudadanas y ciudadanos o compañías de industrias agrícolas, ganaderas o comerciales.
Las comunidades energéticas son una forma de organización jurídica formada por personas físicas, pymes o autoridades locales y participación ciudadana en el sector energético, que busca aprovechar los recursos locales y renovables para generar, consumir, almacenar o compartir energía de manera eficiente y sostenible.
Para lograr su fin pueden realizar diversas actividades como el autoconsumo colectivo, la generación distribuida, el almacenamiento, la movilidad eléctrica, la eficiencia energética, la gestión de la demanda o el aprovechamiento de biomasa. Estas actividades suponen un cambio del modelo energético tradicional y basado en combustibles fósiles, a uno transparente, social, renovable y bajo en emisiones.
Como resultado, las comunidades energéticas permiten reducir el coste de la factura energética, al generar y consumir energía más barata y local. Además, evita las pérdidas eléctricas de transporte y distribución, genera nuevas fuentes de empleo y promueve el desarrollo local.
Por otro lado, contribuyen a la mitigación del cambio climático, al aumentar el uso de fuentes renovables y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Adicionalmente, empoderan a la ciudadanía, al democratizar el acceso a la energía, fomentar la colaboración, la solidaridad y la independencia.
Las comunidades energéticas son una realidad cada vez más presente y una oportunidad para avanzar hacia un modelo energético más justo y limpio. Por esta razón, existen varias empresas que facilitan la materialización de estos proyectos, ofreciendo un servicio personalizado y apostando por la innovación.
Entre las empresas que cumplen estos criterios destaca Senda, una compañía especializada en el desarrollo de comunidades energéticas locales. En su labor, acompaña a los clientes en todo el proceso, desde la identificación de las oportunidades y el diseño de las soluciones, hasta la financiación, la ejecución, el mantenimiento y la operación de las instalaciones.
Asimismo, la empresa tiene como misión impulsar un nuevo paradigma energético descentralizado y bajo en emisiones, con el objetivo de universalizar el acceso a la energía renovable, haciéndola competitiva y local y dando un protagonismo real a las personas dentro del sector energético.
En conclusión, con los constantes aumentos en las facturas de energía en Europa, cada vez surgen más interesados en las energías renovables. Este escenario es una gran oportunidad para la promoción de comunidades energéticas.
