Silvia Ayuso ha sido ejecutiva durante más de 25 años. Ella apuesta por las mujeres inteligentes, capaces y cualificadas que serían perfectas para ciertos puestos de trabajo. En esta entrevista, cuenta un poco más sobre sus servicios, donde les ayuda a sentirse capacitadas.
¿Cómo pueden las mujeres líderes prepararse para los retos emergentes en el 2024, especialmente en términos de diversidad, equidad e inclusión?
Las mujeres líderes están llamadas a conquistar los retos del 2024 desafiando y derribando mitos arraigados en las narrativas convencionales de progreso profesional. De manera esencial, deben rechazar la falacia de que abordar problemas sistémicos se reduce a la mera determinación individual, la valentía y la ejecución de una lista de tareas para avanzar en sus carreras. Más bien, deben internalizar la verdad fundamental de que el éxito no es un juego solitario, sino un juego en equipo.
¿Existen estrategias específicas que sugieras para navegar estos cambios?
Mi sugerencia es transformar el juego: pasar de ser jugadoras individuales a formar un equipo sólido. Esto implica realizar networking de manera estratégica, promocionarse mutuamente, participar activamente en juntas directivas compartidas, respaldarse entre sí y presentarse a personas influyentes. Es crucial reconocer que estas acciones no reducen el estándar, sino que la diversidad eleva el listón. De esta manera, se puede no solo sobrellevar eficazmente los cambios, sino también contribuir al desarrollo de un liderazgo femenino dinámico y equitativo.
Sabemos que el equilibrio entre vida laboral y personal es crucial. ¿Cuál es tu enfoque para que las mujeres líderes logren una armonía efectiva entre sus responsabilidades profesionales y personales en el próximo año, manteniendo al mismo tiempo su impacto en la empresa y en la sociedad?
Enfrentar este desafío implica superar una barrera que impacta directamente nuestro bienestar físico y mental: la ilusión de que las mujeres pueden lograr un equilibrio perfecto entre carrera y vida personal. La idea de tenerlo todo, desde carreras exitosas hasta roles destacados, sin sacrificar la comodidad, nos limita y genera culpa, colocando toda la responsabilidad sobre nosotras con una presión abrumadora.
¿Cómo resolvemos este paradigma?
La clave radica en adoptar un enfoque realista y sostenible. Promover una cultura empresarial que valore la flexibilidad y el apoyo mutuo, reconociendo que el éxito no se mide por la capacidad de hacerlo todo. Desafiar la narrativa de «tenerlo todo» y abogar por un equilibrio que se ajuste a nuestras necesidades individuales. Compartir experiencias y estrategias entre mujeres líderes, creando un diálogo abierto que desmitifique las expectativas poco realistas. Juntas, podemos redefinir el concepto de éxito, liberándonos de la presión autoimpuesta y construyendo un camino más saludable hacia la armonía entre lo profesional y lo personal.
¿Qué competencias consideras que serán especialmente relevantes para las mujeres que buscan destacar en roles de liderazgo en el 2024 y cómo pueden cultivarlas?
La excelencia en el liderazgo femenino del 2024 demandará una amalgama única de habilidades clave. En este panorama, destacan competencias fundamentales como la creatividad, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo, la empatía, la gestión del tiempo, la comunicación efectiva, la toma de decisiones y el liderazgo. A pesar de que muchas mujeres líderes puedan creer que ya poseen estas habilidades, necesitarán potenciar la confianza y perfeccionar su autoliderazgo de manera crucial para elevar su impacto y alcanzar niveles superiores de desempeño. En última instancia, la capacidad de inspirar a otros se erige también como una cualidad distintiva que resaltará a estas líderes en su camino de transformación y éxito.
¿Cómo visualizas el papel de las mujeres líderes en la promoción de entornos de trabajo más justos y equitativos en el 2024?
En el 2024, visualizo a las mujeres líderes desempeñando un papel esencial en la formación de entornos de trabajo más justos y equitativos. Para hacerlo realidad, liderarán con el ejemplo estableciendo estándares de equidad y promoviendo la diversidad e inclusión. La mentoría, el coaching y el patrocinio serán fundamentales para guiar y respaldar activamente a otras mujeres en sus carreras. La colaboración con otras líderes y redes estratégicas fortalecerá sus voces colectivas para impulsar cambios sistémicos. Participar en eventos y destacar logros femeninos contribuirá a la visibilidad y a la creación de oportunidades equitativas. Estos esfuerzos colectivos serán un catalizador poderoso para la creación de entornos laborales más equitativos y el avance constante hacia la igualdad de género.
¿Qué pasos concretos pueden tomar para impulsar el cambio y hacer que sus voces sean escuchadas?
Para catalizar el cambio y garantizar que sus voces sean escuchadas, las mujeres líderes pueden seguir pasos concretos y poderosos. Primero, es esencial reconocer el valor intrínseco de sus perspectivas y confiar en la autenticidad de sus opiniones y experiencias. Asumir el poder de sus convicciones es fundamental, desprendiéndose de la preocupación por ser universalmente aceptadas. La autenticidad se convierte así en una herramienta formidable para abogar por el cambio.
En paralelo, las mujeres líderes deben escuchar siempre su voz interior y, por supuesto, cultivar el coraje, no solo para sí mismas, sino también para ayudar a aquellas que enfrentan desafíos similares. Al tejer una red de apoyo y elevar colectivamente sus voces, las mujeres no solo amplifican su impacto, sino que también contribuyen de manera significativa a impulsar un cambio positivo en los entornos laborales, en sus familias, en sus comunidades y en el mundo.