Tener un sistema articular y óseo sano, incluso cuando se llega a una edad avanzada, es posible cuando se siguen pautas de entrenamiento físico y tratamientos médicos capaces de regenerar los tejidos con terapias integrales personalizadas de regeneración biológica mediante el uso de factores de crecimiento, citoquinas y células madre, acompañadas de la prescripción médica de ejercicio físico.
El objetivo de este método es evitar una cirugía innecesaria en el proceso de hacer que el paciente logre moverse sin dolor alguno.
Responde el médico especialista en traumatología deportiva y regenerativa, Dr. Luis Gallego, que trata a sus pacientes en su clínica Regeneractiva en Almería.
No más calmantes
El doctor Gallego advierte a quienes llevan más de una semana tomando antiinflamatorios o yendo al fisioterapeuta y no mejoran, que las lesiones articulares deben tratarse sin seguir esperando.
En su página web, el médico explica las bases de su método de trabajo que logra evitar una intervención quirúrgica, y evitando én la medida de lo posible la colocación de prótesis, en dos de cada tres casos que llegan a sus manos: “El 80 % de mis pacientes se recuperan de sus lesiones sin necesidad de que tenga que operarlos”.
Este tratamiento revolucionario ha sido aplicado en deportistas de élite durante varios años y hoy está al alcance de más personas.
Aunque el procedimiento varía según las necesidades de cada paciente, el doctor sigue pautas como la infiltración sin invasión, que plantea el aporte de sustancias extraídas de la propia sangre para ayudar a regenerar los tejidos dañados y reducir el dolor.
Seguidamente, se aplica la potenciación de la regeneración mediante magneto o mecanotransduccion, manteniendo el tratamiento con estas sustancias 100% biocompatibles para sanar cartílagos o articulaciones dañadas.
La tercera fase del tratamiento se trata de la prescripción de ejercicio físico que mostrará resultados asombrosos: “Es como hacer un viaje en el tiempo y recuperar la capacidad regenerativa que tu cuerpo tuvo en los primeros 30-35 años de tu vida”, comenta el Dr. Gallego.
La importancia del ejercicio
Para la cura definitiva de cualquier padecimiento, los hábitos de vida juegan un rol preponderante. Por tal razón, el líder del centro Regeneractiva complementa sus procedimientos con la prescripción médica de ejercicio físico, además de la erradicación de vicios como fumar y beber alcohol, y dormir al menos ocho horas por día, para aumentar la vitalidad, la movilidad y la longevidad.
Entre los ejercicios más saludables, el traumatólogo recomienda ejercicios aeróbicos combinados con ejercicios de fuerza en los que ejercitan fibras musculares, como el Crossfit, además de caminar, la natación, el taichi o el yoga.
Beneficios del CrossFit
Este deporte mejora varios aspectos físicos, entre los que destacan:
Resistencia cardiovascular y respiratoria
Resistencia muscular fuerza potencia
Flexibilidad
Velocidad
Agilidad
Psicomotricidad, equilibrio precisión
Así pues, esta modalidad deportiva tan completa supone un gran avance en la evolución del fitness que permitirá el desarrollo del sistema locomotor hasta límites no alcanzados todavía.
Riesgos del CrossFit
En Estados Unidos se han dado algunos casos de practicantes de CrossFit que han padecido arritmias o rabdomiolisis (descomposición del tejido muscular con liberación de sustancias al torrente sanguíneo que pueden ser tóxicas para el riñón), además del riesgo de lesionarse articulaciones como hombros, rodillas o columna lumbar.
Es por ello fundamental ejercitarse bajo la supervisión de un entrenador acreditado y cualificado en esta disciplina.
Eliminación de grasa, mejor transporte de oxígeno a los tejidos, incremento de la densidad ósea, de la masa muscular, mayor flexibilidad articular, estimulación del sistema nervioso y el desarrollo de la fuerza son solo algunos beneficios de ejercitarse.
“Lo ideal es realizar cinco días de ejercicios a la semana durante unos 30 a 45 minutos por sesión”, afirma el Dr. Gallego, quien continúa avanzando en soluciones efectivas para recuperar o mejorar la movilidad, sin tener que pasar por un quirófano.