La firma de moda estadounidense Ralph Lauren cerró su año fiscal, finalizado en marzo, con unas pérdidas netas de 121,1 millones de dólares (99,4 millones de euros), en comparación con los beneficios de 384,3 millones de dólares (315,5 millones de euros) que contabilizó en el ejercicio anterior, según se desprende de las cuentas anuales que ha publicado este jueves la empresa.
El cambio de signo en el resultado neto se debe al impacto de la pandemia del Covid-19, que hizo que gobiernos de todo el mundo impusieran restricciones a la movilidad y cierre de comercios para tratar de frenar el avance del virus.
De esta forma, la facturación de Ralph Lauren en su año fiscal se desplomó un 28,5%, hasta 4.400,8 millones de dólares (3.612,6 millones de euros). Por áreas geográficas, los ingresos en Norteamérica fueron de 1.992,4 millones (1.635,6 millones de euros), un 36,6% menos, mientras que en Europa el descenso fue del 28,6%, hasta 1.165,9 millones (957,1 millones de euros). La cifra de negocios en Asia se expandió un 1%, hasta 1.027,5 millones de dólares (843,5 millones de euros).
«Este año fiscal, fundamentalmente reposicionamos a la empresa para el éxito a largo plazo: acelerando nuestras capacidades de marketing y digitales, eliminando problemas estructurales, centrándonos en el ‘portfolio’ de las marcas y realineando nuestra estructura de costes», ha subrayado el presidente y consejero delegado de la empresa, Patrice Louvet.
El coste de los productos vendidos en el conjunto del año fiscal fue de 1.539,4 millones (1.263,7 millones de euros), un 38,6% menos, al tiempo que los gastos de venta, generales y administrativos fueron de 2.638,5 millones (2.166 millones de euros), un 18,5% menos.
Con respecto a los datos del cuarto trimestre fiscal, Ralph Lauren redujo un 70% sus pérdidas, hasta 74,1 millones de dólares (60,8 millones de euros), tras haber elevado un 1% la facturación, hasta 1.287 millones de dólares (1.056,5 millones de euros).