Las empresas de adquisición de propósito especial (SPAC por sus siglas en inglés) deberían regularse en el mercado español durante el segundo semestre de este año, ya que de no ser así, existe el riesgo de que los sponsors -los promotores del proyecto- que compren empresas españolas realicen su actividad desde fuera del país, según un informe de Armanext.
La firma argumenta que si no se aprueba la regulación necesaria, España podría perder una gran oportunidad para desarrollar el mercado nacional de estos vehículos de adquisición, aunque su previsión es que se produzca esa aprobación.
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Rodrigo Buenaventura, ha expresado en varias ocasiones que el supervisor está preparado para poner en marcha esta nueva modalidad de inversión.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha propuesto una reforma de la Ley de Sociedades de Capital para garantizar la protección de los inversores en las SPAC.
La subdirectora General de Legislación de Mercado de Valores e Instrumentos Financieros del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Ana Puente, hizo hincapié esta semana en un evento organizado por Evercom en que «no hay ningún impedimento regulatorio ni jurídico para que en España se liste una SPAC», y dejó claro que el objetivo de la propuesta para regular las SPAC es garantizar la protección de los inversores.
En Europa ya existe competencia para este vehículo, que consiste en una sociedad cotizada en un mercado de valores cuyo objetivo es la adquisición de una compañía que esté operativa en cualquier sector de actividad.
Sus ventajas son, entre otras, la reducción del tiempo necesario para salir a Bolsa, la mayor liquidez y el aumento de valoración de la compañía, según ha explicado el director del Departamento de Estudios de Zonavalue, Juan Esteve.
Aunque existan desde la década de 1980, este mecanismo se ha hecho muy popular en los últimos meses y tres de cada cuatro empresas en Estados Unidos lo utilizan para salir a Bolsa, principalmente en telecomunicaciones, finanzas, transporte, sanidad y bienes de consumo, según Zonavalue.
En Países Bajos y Luxembugo ya se han dado de alta las primeras SPAC cotizadas en Euronext, aunque en España es necesario adaptar el modelo a la estructura del país y el perfil de los inversores: debe ser más transparente y barato que el de la mayoría de SPAC de Estados Unidos.
«A día de hoy vemos un creciente interés por las SPAC en Europa, así que esperamos que en los próximos meses se produzcan más salidas a Bolsa de estas sociedades gracias a la perspectiva prometedora para este segmento», ha explicado en declaraciones a Europa Press la responsable de Euronext en España, Susana de Antonio.
Si bien es un modelo atractivo para muchas compañías, el responsable de M&A de Citi para España y Portugal, Pedro Sansó, ha señalado en declaraciones a Europa Press que las compañías deben prestar atención a todo lo que implica salir a Bolsa de esta forma.
«La combinación con una SPAC no es válida para cualquier compañía y a la hora de tomar una decisión hay que tener en cuenta factores como la calidad de los sponsors, las necesidades de capital, el grado de preparación para salir a bolsa, el país donde cotizar o el tipo de negocio y estrategia de crecimiento», ha comentado.
Citi es actualmente el banco más activo globalmente en procesos de SPAC, según datos de la propia entidad, que destaca que en lo que va de año han participado en 71 operaciones a nivel global, con una cuota mercado del 24,3% por volumen emitido en Europa, África y Oriente Medio (EMEA).
«ES NECESARIO CREAR LA SPAC ESPAÑOLA»
El informe de ArmanexT señala que este modelo podría cubrir las carencias que se avecinan para la financiación de las pymes en España, pero que para que funcione es necesario adaptarlo a las características del país.
«Las SPAC pueden ser muy atractivas para nuestro mercado, pero para que se desarrollen es necesario crear la SPAC española, es decir, hay que desarrollar y adaptar las características y la regulación propias de cada uno de los integrantes del proyecto SPAC al mercado español», incide el informe de ArmanexT.
El presidente de esta compañía, Antonio Fernández, ha señalado en declaraciones a Europa Press que es importante que los distintos responsables de estas empresas empiecen a entender y conocer los mecanismos de actuación de las SPAC, sus expectativas, sus plazos así como las ventajas de operar con ellos.
Según ArmanexT, cabe suponer que las SPAC españolas tenderían a tener un tamaño objetivo de entre cinco y diez millones de euros en la parte baja y de entre de 100 y 150 millones en la alta. Con ese tamaño previsto, se recomiendan entre ocho y diez inversores, aproximadamente.
NECESIDAD DE TRANSPARENCIA
Para su adaptación, Fernández hace hincapié en que la transparencia sería determinante para que los inversores puedan ir tomando las decisiones correctas, en tanto que cree que se deben facilitar los medios para que puedan evaluar las capacidades y las garantías que ofrece el equipo del sponsor para llevar a buen fin la adquisición de una compañía ‘target’.
Fernández ha explicado que desde ArmanexT son optimistas en cuanto a su funcionamiento, dada la experiencia con la adaptación y aceptación de las socimis o la evolución y adaptación del ‘private equity’.
«El tejido empresarial español y la esperada recuperación de la economía española en la nueva etapa post-covid nos hace pensar que es un mercado con mucho atractivo para inversores que busquen utilizar las SPAC para participar en pymes españolas», ha expuesto, aunque coincide con De Antonio en que no se puede pensar en las SPAC como lo hacen los estadounidenses.
¿FUNCIONARÁ ESTE MODELO EN ESPAÑA TAN BIEN COMO EN EEUU?
Sansó ha destacado que el éxito de una SPAC depende de la calidad de los sponsors, de la habilidad de los mismos para encontrar oportunidades de inversión atractivas y del apetito de las posibles compañías objetivo de combinarse con una SPAC y cotizar en el país de dicha SPAC, entre otros factores.
Dicho esto, ha señalado que «la profundidad y el atractivo del mercado americano son muy superiores a las del mercado español».
Las características de los líderes empresariales, los mercados financieros y el tamaño de las empresas en EE.UU. son muy diferentes a la realidad del mercado español o europeo.
«Ambas regiones se mueven a ritmos muy distintos a ambas orillas del Atlántico, tal y como queda de manifiesto en el hecho de que en los últimos 18 meses se han registrado 559 nuevas SPAC en Estados Unidos, mientras que la cifra en Europa no pasa de 15», ha destacado De Antonio.
De Antonio ha incidido en que la lectura de este modelo en EEUU y en Europa es muy distinta, ya que tiene una implantación y trayectoria diferente en ambas regiones,
No obstante, la responsable de Euronext en España ha señalado también la coincidencia de que sea el sector tecnológico el favorito para los nuevos vehículos, ya que 42 de las 108 fusiones materializadas por las 559 SPAC norteamericanas se han centrado en empresas tecnológicas.