Imprimir libros de gran calidad en Lozano Impresores

Por Remitido

Actualmente, es muy fácil para los autores y escritores imprimir libros sin ningún protocolo básico, estructura o detalles especiales y ver sus sueños y su arduo trabajo hechos realidad.

Por otra parte, las editoriales cuentan también con opciones mucho más variadas para imprimir sus trabajos, bien sea en pequeñas tiradas, impresión bajo demanda, o en grandes cantidades, impresión offset, y con los mejores estándares de calidad.

Lozano Impresores es una imprenta online, española, con producción 100 % nacional, capaz de ofrecer todo tipo de servicios tanto en impresión offset como en impresión digital en productos de libros, catálogos, revistas y demás proyectos, de manera rápida y con económicas tarifas.

El papel mejora la experiencia de cualquier lector

Uno de los factores que mejora considerablemente la experiencia de lectura para los lectores es el tipo de papel utilizado para imprimir. Lo que determina cada tipo de papel es su gramaje, es decir, la densidad de la hoja. Con base en ello, el papel se clasifica en varios tipos.

El papel estucado se caracteriza por su exterior cubierto por una o más capas, dándole más peso, cierto brillo y la capacidad de reducir considerablemente la absorción de tinta. Es el más utilizado en el sector editorial, debido a que sus numerosas capas le otorga mayor suavidad y blancura al papel, además de garantizar textos más claros e imágenes nítidas.

El papel offset es más versátil, ya que cuenta con mayor capacidad de absorción de tinta y de porosidad, dependiendo de su gramaje. Se puede observar en la industria editorial, así como en revistas, folletos publicitarios y catálogos. También existen otros tipos de papel, como reciclado o ecológico y los no procedentes de madera que, si bien no son tan comunes, también suelen utilizarse.

Lozano Impresores redefine la excelencia en impresión al incorporar papel certificado FSC o PECF. Este compromiso con la sostenibilidad no solo garantiza productos de alta calidad, sino que también permite a los clientes ecoconscientes respaldar una elección medioambiental responsable. Al confiar en Lozano Impresores, no solo obtienen resultados visuales impactantes, sino que también participan activamente en la preservación del medio ambiente, convirtiendo cada proyecto en una declaración de responsabilidad ambiental.

La protección de un libro depende de su cubierta

Las cubiertas, o tapas, de los libros cumplen un papel que va mucho más allá de lo decorativo, son las encargadas de proteger su contenido. Para cumplir esta función, existen diferentes tipos.

En primer lugar, la cubierta tradicional tiene corte recto, suele imprimirse en cartulina gráfica de aproximadamente 300 gramos, o en cartulina tipo dúplex de 250 gramos. Este tipo de cubierta puede presentarse con o sin solapas. El tamaño habitual para las solapas es de aproximadamente siete centímetros, plisado y doblado, en donde suele especificarse información relacionada con el autor del libro.

Otro tipo de cubierta es la de tapa dura, fabricada con cartón piedra emplacado con papel couché de 130 gramos laminado. Es una cubierta rígida y perdurable, que cumple a la perfección su función de proteger el libro. Su versión con sobrecubierta tiene una camisa adicional por encima de la tapa dura, con solapas que se insertan dentro de la portada. Está impresa en papel couché de 170 gramos, con polipropileno opaco que asegura mayor protección y elegancia en su presentación.

Pero la función protectora en la cubierta de libros la da el plastificado que no solo proporciona durabilidad, sino que también crea una experiencia táctil agradable. El acabado brillante resalta los colores y atrae la atención visual, mientras que el mate ofrece una apariencia elegante y evita reflejos molestos. Por otro lado, el soft touch combina lo mejor de ambos al proporcionar un tacto suave y agradable, agregando un elemento sensorial que mejora la percepción del producto.

Si bien la cubierta es una parte indispensable y obligatoria de los libros, no debe dejarse de lado su función protectora al momento de imprimir libros, ya que de ello depende la durabilidad y el buen estado de la obra.