El mundo del headhunting está experimentando una revolución con la creciente influencia de la inteligencia artificial.
La IA, con su capacidad para identificar perfiles ideales de manera más eficiente, se presenta como una herramienta esencial, pero el elemento humano sigue siendo inigualable. El equilibrio entre la tecnología y la empatía continúa impulsando el éxito en el mundo del headhunting.
Para empresas referentes del sector headhunting, como lo es W Executive, el futuro se ve muy interesante. “La inteligencia artificial está cambiando el juego, nos ayuda a entender mejor quién puede ser el mejor que buscamos para un puesto. Con la IA, es como tener una lupa gigante que nos muestra cosas que antes no veíamos y nos ayuda a encontrar a la persona ideal más rápido. Pero ojo, que la máquina no lo es todo. Al final del día, lo que de verdad cuenta es entender a las personas, saber qué buscan, qué les mueve. Eso es algo que la tecnología no nos puede quitar. La IA es una herramienta brutal para ayudarnos a ser mejores en nuestro trabajo, pero el calor humano sigue siendo el rey”, manifiesta Manuel Soriano, CEO de la firma en España.
La búsqueda del candidato más precisa y menos sesgada
Los datos han revolucionado la industria del headhunting, convirtiendo la búsqueda del candidato perfecto en una tarea más precisa y menos sesgada. En esta conversación reveladora con el equipo de W Executive, se explora cómo los datos y la analítica han transformado la forma en que se encuentra y se selecciona el talento.
Antes de la IA, encontrar a la persona perfecta para un trabajo era como buscar una aguja en un pajar. Pero ahora, con los datos y la analítica, es como si se tuviese un imán para esas agujas. Los datos permiten entender mejor qué aspecto de alguien hace que este sea ideal para un rol concreto, más allá de lo que dice su CV. “Podemos ver tendencias, habilidades que están emergiendo y hasta predecir qué tipo de perfiles se van a necesitar. Además, nos ayuda a reducir los sesgos, porque nos centramos en lo que realmente importa y no solo en la intuición”.
El proceso de contratación va más allá de los currículos. Hoy, se busca algo más que experiencia en los candidatos. Desde la personalidad y habilidades blandas hasta las referencias y las pruebas de trabajo, formando el cuadro completo de un candidato ideal.
En conclusión, los CV son solo una pieza del rompecabezas en la contratación. Son importantes porque brindan a los headhunters un resumen de la experiencia y habilidades del candidato, pero hay mucho más en la historia.
Hoy en día, se valora la personalidad del candidato y cómo encaja con la cultura de la empresa y su potencial para crecer y adaptarse. Además, se consideran las habilidades blandas al mismo nivel que la experiencia previa.
Por otro lado, las referencias no han dejado de ser relevantes, las entrevistas personales y, cada vez más, las evaluaciones de habilidades específicas y pruebas de trabajo, que muestran cómo alguien podría rendir en el puesto de verdad.
Por lo tanto, “un CV es un buen inicio, pero definitivamente hay que mirar más allá para encontrar al candidato ideal”, como lo indica Manuel Soriano, CEO de W Executive España.