La implantología biológica es un enfoque humano e innovador de la odontología que desde hace un tiempo se perfila con mucho éxito entre los pacientes debido a varias razones.
Es un tratamiento seguro, sencillo y asequible que para la sustitución de piezas dentales emplea materiales biocompatibles como la cerámica o el zirconio que no generan rechazo en el sistema inmunológico del organismo
A diferencia del procedimiento odontológico convencional que supone un carácter más invasivo y un mayor coste, este método de rehabilitación implantoprotésica de la boca procura buscar la causa psicoemocional de la pérdida dentaria y recurrir a implantes dentales biocerámicos que imitan la estética y propiedades físicas del esmalte natural de los dientes.
Un ejemplo de esto es la tarea que lleva adelante en Barcelona la Clínica Biorigenera con sus terapias mínimamente invasivas que estimulan las capacidades curativas innatas de la persona.
Cuáles son las características de los implantes dentales biocerámicos
La Clínica Biorigenera, de la mano del reputado médico experto en medicina regenerativa el Dr. Franco Giancola, busca realizar un abordaje biológico-emocional del paciente mediante un enfoque holístico y natural de la odontología que emplea técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas para lograr un equilibrio tanto corporal como bucal. En este sentido, a la hora de ejecutar implantoprotésis, el profesional italiano utiliza implantes dentales fabricados a base de zirconia: un material alternativo al titanio – habitualmente empleado en los procedimientos odontológicos tradicionales – que se caracteriza por sus numerosas propiedades físicas y químicas que han sido avaladas por diversas evidencias científicas y experiencias clínicas.
Estos productos sanitarios diseñados para cumplir la función de raíces naturales de los dientes desprendidos representan una evolución de las dentaduras postizas convencionales, dado que se atornillan directamente en el hueso del maxilar o la mandíbula del paciente y logran una fijación mejor. Asimismo, son altamente compatibles con el organismo porque tanto la encía como el hueso toleran la zirconia y no liberan partículas metálicas que dañan al corazón o son responsables de alergias.
Estos implantes biocerámicos también previenen la acumulación de placa bacteriana, por lo que las encías están siempre libres de cualquier sangrado. Además, el color marfil de la zirconia (logrado gracias a la biotecnología cerámica) proporciona un tono blanco natural y el propio material ofrece una gran dureza y resistencia.
Una serie de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas
Los profesionales de Clínica Biorigenera, para la preparación de la cavidad bucal, utilizan el mucotomo (técnica sin colgajo) y fresas de circonio. Esta última herramienta, que se usa sin irrigación, produce cortes precisos, sin sobrecalentar al hueso ni contaminar los tejidos blandos ni dañar a los nervios y vasos, además de contribuir a la recuperación de las frústulas necesarias para la regeneración guiada.
En circunstancias de rebordes alveolares atróficos y de estructura delgada, la clínica catalana también realiza una cirugía magnetodinámica que facilita el acondicionamiento cavitario mediante expansión lateral del hueso sin pérdida de tejido. La implantología que aplica el equipo de la Clínica Biorigenera, en definitiva, no implica compromisos para la salud y le devuelve al paciente su sonrisa, junto con una óptima función masticatoria, del habla y la estética.