Ibercaja registró un beneficio neto de 280 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un aumento del 68,6% respecto al mismo periodo de 2022, según ha informado este viernes la entidad bancaria, que se ha anotado entre enero y septiembre sus mayores ganancias para este ciclo desde 2015.
Entre enero y septiembre, los ingresos recurrentes de Ibercaja crecieron un 31,3%, hasta los 912 millones de euros, lo que ha llevado a la entidad a incrementar un 48% el beneficio antes de provisiones frente a los nueve primeros meses del año pasado, alcanzando los 441 millones de euros.
Ibercaja ha destacado en una nota de prensa que el avance de la productividad y el «dinamismo» comercial, enfocado a dar respuesta personalizada a las necesidades de los clientes y la optimización de la estructura de costes en años anteriores, «son algunos de los factores explicativos clave de esta evolución».
A tres meses de concluir su ‘Plan Estratégico Desafío 2023’, Ibercaja ha resaltado que ha superado «ampliamente» los objetivos establecidos de rentabilidad, con un ROTE ajustado del 11%; de solvencia, con un ratio CET1 Fully Loaded del 12,9%, y de calidad del activo, con un ratio NPA del 2,9%.
Asimismo, su ratio de liquidez LCR ha alcanzado el 199%, «presentando uno de los balances más sólidos del sector bancario español», según ha remarcado la entidad.
Ibercaja ha devengado un ‘payout’ del 60% de los resultados a sus fundaciones accionistas. También la retribución al accionista principal, Fundación Ibercaja, ha continuado alimentando el Fondo de Reserva, que a cierre de septiembre asciende a 260 millones de euros.