Los viajeros en Airbnb generan más de 300.000 empleos en el mundo, incluyendo 100.000 en el sector de la restauración, según un informe elaborado por Oxford Economics que indica que Barcelona figura en el ‘Top-10’ mundial con más empleo indirecto generado por el gasto de los huéspedes en esta plataforma, liderando París la lista de ciudades.
Las cifras del estudio de Oxford Economics certifican que Airbnb puede convertirse en un agente clave en la recuperación de un sector, cuya contribución al PIB nacional ha caído en más de un 60% en 2020.
La firma de análisis económico británica Oxford Economics ha analizado para Airbnb el impacto del gasto de los viajeros en una treintena de los destinos más populares en todo el mundo.
En términos globales, el estudio concluyó que, en 2019 y sin tener en cuenta los propios ingresos generados por los anfitriones, el gasto de los huéspedes en Airbnb ha soportado en los 30 destinos analizados alrededor de 300.000 puestos de trabajo en algunos de los sectores que han sido más golpeados por la pandemia.
En este sentido, los huéspedes en la plataforma sustentaron más de 100.000 empleos en el sector de la restauración; 95.000 en el comercio al detalle; 50.000 en transporte y 40.000 puestos de trabajo en el sector del ocio.
Los 10 primeros destinos mundiales por generación indirecta de empleo son (por este orden): París (50.800 empleos), Colombia (44.400), Budapest (17.700), New York ciudad (16.800), Manila (15.900), Milán (14.300), Lisboa (13.400), Los Angeles (13.100), Mexico ciudad (12.600) y Barcelona (9.600).
Oxford Economics sitúa a Barcelona entre los diez primeros lugares donde más empleos sostiene el gasto realizado por la comunidad de huéspedes que reservan a través de la plataforma.
Concretamente, y según este estudio, en 2019, el gasto de los viajeros a través de Airbnb generó de forma indirecta más de 9.600 puestos de trabajo en la ciudad, entre los que se incluyen aproximadamente 2.800 en el sector de la restauración y casi 3.000, en comercios locales.
El trabajo de de Oxford Economics destaca el potencial de la comunidad en Airbnb para ayudar a mitigar estas pérdidas mediante el gasto de los huéspedes en los restaurantes, tiendas y teatros de Barcelona.
Airbnb destaca en su comunicado que el alojamiento ha contribuido al sustento económico durante la pandemia: para más del 40% de anfitriones, el alojamiento a través de la plataforma ha sido una fuente de ingresos «adicional y necesaria para permanecer en sus casas».
Además, aproximadamente el 45% ha utilizado parte de sus ingresos para los gastos mensuales adicionales; más del 50% ha invertido los ingresos para mejoras en su casa, y más del 15% lo destinó a ahorrar para la jubilación.
REDISTRIBUIR EL TURISMO.
Airbnb mantiene su compromiso de ayudar a redistribuir los lugares turísticos, buscando evitar que los huéspedes se concentren en los mismos lugares. Por ello ha firmado en el último año acuerdos con más de 100 asociaciones de marketing de destinos, gobiernos y organizaciones sin ánimo de lucro para apoyar la recuperación económica local.
También ha puesto en marcha iniciativas como el reciente Programa Airbnb Rural para ayudar a más personas a poder hospedar en estas áreas y aprovechar el impacto económico positivo de los viajes. Airbnb ha recibido desde que comenzó la pandemia más de 75.000 nuevos anfitriones rurales que han ganado más de 250 millones de dólares (207,2 millones de euros).