El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha señalado que la desaceleración económica que se está registrando en España, y en el conjunto de Europa, continuará hasta principios del año que viene, pero prevé una «recuperación gradual» y que a mitad de 2024 el país salga de la situación «de estancamiento».
Gortázar ha ofrecido este miércoles un almuerzo-colquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD Zona Levante)
en Valencia en el que, bajo el título ‘Contexto económico y liderazgo directivo’, ha repasado la situación económica española, con problemas coyunturales y en desaceleración, pero con una «fortaleza» estructural que, ha insistido, la aleja de lo ocurrido en las anteriores crisis financieras.
El consejero delegado ha reconocida que la coyuntura económica es de «cierta debilidad» pero cree que esta es «temporal» y «pasajera». «Tenemos que apretar todavía los dientes en algún momento pero vamos a salir adelante bien, con fuerza, en una situación que no tiene que ver con la crisis de hace 15 años», ha subrayado.
Desde el punto de vista coyuntural, Gortázar ha señalado que la economía va «de más a menos» y que «lleva cierto tiempo anunciándose que vienen tiempos más duros». En ese sentido, ha expuesto que mientras en la eurozona el crecimiento «ha sido plano» en los últimos nueve meses, en España se ha crecido a un 0,5-0,6%. «Los datos desde verano hasta ahora son claramente de desaceleración», ha señalado.
Gortázar ha indicado que el índice PMI de la eurozona sugiere valores negativos en el tercer trimestre del año y ha expuesto que «estamos empezando ahora a sentir todo el impacto de las subidas» de tipos de interés.
Junto a los precios de la energía y la inflación, cree que Europa seguirá durante unos trimestres con una crecimiento del 0% y que España «no puede ser inmune a lo que pasa a su alrededor», aunque se ha registrado un «comportamiento diferencial positivo». Así se espera que este trimestre el crecimiento se ralentice en el país «pero no llegue a cero».
No obstante, desde el punto de vista estructural, ha destacado que la economía española cuenta con «una fortaleza significativa» y ha insistido en que el sector privado, en términos de endeudamiento, se encuentra lejos de los niveles de 2008 o 2009, con una «situación de partida de sanidad financiera de familias y empresas radicalmente mejor a la que teníamos y a la que ahora tiene Europa».
En ese marco, ha indicado que si hay dos sectores que definen la durabilidad de una crisis son el financiero e inmobiliario. El primero «ha multiplicado su solvencia por 3,2» y tiene una liquidez «muy elevada» con más depósitos que préstamos. Así, «en vez de ser parte del problema, tiene una posición de fuerza para ayudar a empresas y familias a capear el temporal».
En cuanto al mercado inmobiliario, ha indicado que los precios medios están en un 15% por debajo de los que se marcaban en 2008 en términos nominales y se sitúan «muy lejos de un sobrecalentamiento del mercado inmobiliario», aunque hay un «problema de acceso a la vivienda» para el que ha apostado por fórmulas de colaboración público-privada. En cualquier caso, ha insistido en que «no hay un lastre que pueda generar una burbuja inmobiliaria».
Por otro lado, ha incidido en que hay un 60% más de empresas exportadoras que en 2008 y que desde 2012 se encadenan once años consecutivos de superávit comercial, algo que «no había pasado nunca en la historia de España» y que demuestra la competitividad de las empresas.
Sin embargo, aunque la economía sea «estructuralmente mucho más fuerte», «no quita que haya problemas», y se ha referido en primer lugar al endeudamiento público. Gortázar ha advertido de la necesidad de «reconducir los niveles de deuda pública que están en el entorno del 110%», porque «desde Europa se va a mirar con lupa si el país no sigue por una senda de ortodoxia presupuestaria».
También ha apuntado que «queda mucho trabajo por hacer» para mejorar la productividad y ha relacionado este reto con el de la formación de las personas, que debe ser constante y requiere «un gran esfuerzo a nivel de país» para poder asegurar las capacidades que requiere la economía.
En su opinión, la sostenibilidad, la transición tecnológica y la generación de talento con una reeducación permanente son los principales desafíos de futuro de las empresas. En ese marco, ha señalado que contarán con la financiación bancaria para mejorar en su sostenibilidad ambiental.
Por otro lado, a preguntas de los asistentes sobre la brecha digital de las personas mayores y su acceso a la banca, Gortázar ha asegurado que esta población es «parte integral» del negocio pues concentra gran parte del ahorro de España.
Ha reconocido que ante «el cambio tan rápido» vivido en el sector, con concentraciones de sucursales, no se ha «sabido mantener» algunas de las condiciones que les facilitaban el acceso, aunque ha subrayado que «CaixaBank ha destacado por hacerlo mejor que la media». En este sentido, ha destacado que se han fletado 670 autobuses móviles, se ha reforzado la atención en las sucursales y simplificado los cajeros, entre otras medidas.
Sobre las críticas a la banca, ha subrayado que un sector financiero que no se encuentre en buenas condiciones supone un lastre y «lo contrario se convierte en una gran ayuda», ya que es el «aparato circulatorio» de la economía, y ponerle «palos en la rueda», a su juicio, «no tiene ningún sentido», ha opinado.
